Dayana Jocelyn, hija de Violeta M, quien fue asesinada el 19 de julio de 2019 en un puesto de quesadillas de Tepito, declaró ayer ante un juez de control que Óscar Andrés Flores, El Lunares, no fue quien disparó contra su familiar, como sostiene el Ministerio Público, que lo acusa de homicidio calificado.
"Era una persona chaparra, más chaparrita que yo, yo mido 1.60 metros, gordo, de tez morena; eran unos ojos verdes que nunca se me van a olvidar, nunca se me va a olvidar esa mirada”, declaró esta mujer joven de complexión mediana.
Dayana Jocelyn se presentó porque, según dijo, fue citada por “el tribunal” y su testimonio fue aportado por la defensa de El Lunares como medio de prueba para tratar de demostrar su inocencia, luego de que la madrugada del 15 de febrero fuera recapturado a las afueras del Reclusorio Norte, por segunda vez, ahora acusado de homicidio calificado.
Los abogados de El Lunares utilizaron la declaración de la hija de la víctima de homicidio para defender a su cliente.
Durante la continuación de audiencia de vinculación, celebrada en salas de Oralidad del Tribunal Superior de Justicia de la colonia Doctores, la testigo agregó que el día de los hechos ella se encontraba en compañía de su madre y sus cuatro hijos; después de desayunar en un puesto ambulante de Jesús Carranza y Matamoros, en Tepito, compraron películas y visitaron a una amiga por espacio de 45 minutos y luego fue a la farmacia. Al regresar observó cómo el asesino se paró frente a su madre y disparó en dos ocasiones.
El juez de control desestimó las acusaciones y argumentó que el Ministerio Público presentó el testimonio de un “testigo de captación” directa, identificado como Tonatiuh, quien presenció los hechos y señaló como responsable directo a El Lunares.
"Fue el testigo de captación directa identificado como Tonatiuh, vendedor de cinturones, quien señaló que Violeta M. era su amiga y ella levantaba puestos ambulantes y también cobraba ‘renta’ a los ambulantes, y observó cómo Óscar Flores llegó a bordo de una motocicleta junto con otra persona y directamente disparó una sola ocasión contra la mujer para después huir”, expuso el juez Roberto Enrique Castellanos.
El impartidor de justicia también determinó como medida cautelar imponerle prisión preventiva oficiosa a El Lunares y determinó un mes para el cierre de la investigación.
También consideró que el testimonio de la joven se contraponía a los informes de la Policía de Investigación (PDI) realizados uno y tres meses después del homicidio; el primero de ellos fundamental para su vinculación, ya que el agente Isaac Alejo recabó la narración de Tonatiuh.