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Fiesta clandestina con 400 menores estalla en Nuevo León: 11 detenidos

Una noche que prometía diversión terminó convertida en uno de los operativos más sonados de Nuevo León, luego de que autoridades reventaron una fiesta clandestina en San Pedro Garza García donde había entre 350 y 400 menores de edad.

Todo se desató tras la denuncia de un padre que no lograba contactar a su hija, lo que encendió las alarmas y motivó la intervención policial. El evento se llevó a cabo en una residencia de la colonia San Patricio, y lejos de ser solo un “reventón”, terminó revelando un escenario mucho más grave.
La movilización fue inmediata: elementos municipales llegaron para atender el reporte de ruido excesivo, pero pronto se toparon con algo más grande. Un padre, visiblemente preocupado, informó que su hija estaba dentro y no podía comunicarse con ella. Ese detalle bastó para activar protocolos y movilizar refuerzos.

Alcohol, drogas y un arma de fuego entre los hallazgos

Con apoyo de la Guardia Nacional, el Grupo de Inteligencia y la Policía Municipal, se aseguró el inmueble y se ingresó para verificar qué estaba pasando realmente. Al entrar, los agentes encontraron a cientos de jóvenes presuntamente incomunicados, sin acceso a sus teléfonos y con varios presentando signos visibles de ebriedad.
La inspección posterior arrojó una lista alarmante de lo asegurado: decenas de botellas de alcohol, paquetes con características de drogas, básculas grameras, sistemas de radiocomunicación, cascos balísticos, más de 100 mil pesos en efectivo y un arma calibre 9mm. Es decir, no era solo una fiesta, sino un evento que podría apuntar a algo más organizado y riesgoso.

11 detenidos y una investigación que apenas comienza

Tras el operativo, 11 adultos identificados como organizadores y personal de apoyo fueron detenidos y trasladados al C2 municipal. Más tarde quedaron a disposición del Ministerio Público, donde se definirá su situación jurídica por posibles delitos como corrupción de menores, posesión de arma de uso exclusivo y delitos contra la salud.
Mientras tanto, todos los menores fueron resguardados y entregados a sus padres o tutores. La fiesta terminó, pero la investigación apenas va tomando forma, y los detalles revelados hacen que esta historia difícilmente pase desapercibida. Nuevo León no olvida noches como esta.