Durante su declaración del jueves 16 de enero, Rocha Moya aseguró que las actividades ciudadanas se desarrollan con normalidad.
Sinaloa.- El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha defendido recientemente que el estado atraviesa un periodo de bienestar y normalidad, pese a los crecientes señalamientos por inseguridad y el impacto en la economía local.
Durante su declaración del jueves 16 de enero, Rocha Moya aseguró que las actividades ciudadanas se desarrollan con normalidad, afirmando:
"En Sinaloa vivimos perfectamente bien. Los estadios están llenos, las escuelas están llenas. Ese estigma que nos acreditan no refleja lo bueno que tiene Sinaloa".
Sin embargo, diversos eventos recientes ponen en duda esta perspectiva, generando debate sobre la situación real en el estado.
Cierre de negocios y cuestionamientos por inseguridad
A pesar de las declaraciones optimistas del gobernador, la inseguridad ha llevado al cierre de múltiples negocios en Sinaloa. Uno de los casos más alarmantes fue el incendio del Casino Royal Yak y el Trampoline Park, que ha generado especulaciones sobre el involucramiento del crimen organizado en estos siniestros.
Además, en lo que va de enero:
- Restaurantes como IHOP cerraron puertas a finales de 2024, citando la creciente inseguridad en su comunicado oficial.
- Franquicias como Pizza Hut y Cardenale Pizza también han suspendido operaciones.
- Óscar Sánchez Beltrán, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (Canaco Servytur) de Culiacán, informó que 500 negocios cerraron solo en el último mes, afectando principalmente a pequeños comercios como taquerías y tianguis.
La incertidumbre generada por la violencia y las actividades del crimen organizado ha repercutido tanto en el empleo como en la economía local.
Impacto en la percepción ciudadana y desafíos del gobierno
Aunque Rocha Moya subrayó que "39 mil comercios y restaurantes han recibido apoyo", los recientes eventos contrastan con esta afirmación. La ciudadanía se encuentra dividida entre las palabras de normalidad promovidas por el gobierno y la realidad que enfrentan los empresarios y trabajadores afectados por la inseguridad.
Con eventos como el incendio del casino y los cierres de negocios, la administración de Rocha Moya enfrenta un reto clave: equilibrar el bienestar prometido con acciones contundentes para restaurar la confianza y seguridad en la región.
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