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Matan a ‘Chucho Robles’ en Oaxaca y destapan red criminal en la costa

La mañana arrancó con tensión en San Antonio de la Cal, donde autoridades estatales confirmaron el asesinato de Jesús “P”, mejor conocido como “Chucho Robles”, un personaje que llevaba rato en la mira por sus presuntos vínculos criminales.

El ataque ocurrió sobre la carretera Federal 175, justo en el crucero de la Experimental, una zona hiper transitada en los Valles Centrales.

De acuerdo con los primeros reportes, el hombre viajaba en un Chevy guinda acompañado de otras personas cuando fue interceptado y atacado directamente a balazos por sujetos desconocidos. Tras el ataque, llegaron elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones para resguardar la zona y comenzar las diligencias iniciales. La Fiscalía de Oaxaca informó que ya desplegó un equipo especializado para analizar cada indicio y tratar de ubicar a los responsables.

El perfil del occiso y sus presuntos vínculos criminales

La cosa se puso más seria cuando salió a relucir el historial del fallecido: cuatro órdenes de aprehensión vigentes por homicidio y una supuesta trayectoria dentro del crimen organizado. Era originario de El Puertecito, en Santa María Colotepec, donde, según autoridades, operaba como una figura clave.

Las líneas de investigación lo relacionan como jefe de sicarios de un personaje identificado como “El Bogar”, cuyo nombre real sería Ricardo Estévez Colmenares o Bogar Soto Rodríguez, señalado por Estados Unidos como jefe de plaza del Cártel de los Beltrán Leyva en Oaxaca. Esta célula tendría presencia fuerte en puntos turísticos como Huatulco, Pochutla, Puerto Escondido y Río Grande, donde se les atribuyen múltiples delitos de alto impacto.

Contexto más amplio y seguimiento internacional

El caso no queda solo en un ataque más. Todo se enmarca dentro de un escenario de seguridad delicado, sobre todo porque el Departamento del Tesoro de Estados Unidos mantiene fichado a “El Bogar”, supervisando sus movimientos financieros y relacionándolo con actividades como tráfico de drogas y órdenes de violencia en la región.

La ejecución de “Chucho Robles” parece encajar dentro de esa narrativa más amplia, donde cada incidente suma tensión a un panorama ya complicado, especialmente en municipios de la costa oaxaqueña.