El pasado 24 de julio, la Fiscalía General de la República (FGR), en su delegación en Tamaulipas, informó que había destruido 23 vehículos con blindaje artesanal, también conocidos como “monstruos”, vinculados con el crimen organizado y relacionados con 13 expedientes en la entidad.
La demolición de los vehículos adaptados se realizó en las instalaciones de la FGR en la ciudad fronteriza de Reynosa, donde células del Cártel del Golfo se dedican a defender y disputar la plaza a sangre y fuego contra otros grupos derivados de Los Zetas como el Cártel del Noreste.
La institución no precisó a que cárteles del narco pertenecían los vehículos decomisados, pero el sitio especializado en narcotráfico Borderland Beat identificó algunos logos en las camioneta con las iniciales “CDN”, que corresponderían al Cártel del Noreste.
De acuerdo con un reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional, del primero de enero del 2018 a la fecha han sido asegurados 630 vehículos de esta naturaleza. Tamaulipas lidera la lista con 231 unidades decomisadas, de las cuales 42 fueron clasificadas como “narcotanques”.
El origen de los “monstruo”
Los primeros tanques “monstruo” de los que las autoridades de México tuvieron conocimiento fue en 2010, precisamente cuando el Cártel del Golfo y Los Zetas los empezaron a utilizar como una nueva táctica de disputa de territorios.
A los narcos se les ocurrió adaptar camionetas Dodge RAM, Ford-350 y Chevrolet Tahoe en talleres clandestinos con un blindaje total diseñado para soportar los ataques armados de los cárteles rivales.
También fueron pensados para proteger los cargamentos de droga a través de las grandes planicies semidesérticas del noreste de México. A bordo de ellos el crimen organizado recorre rancherías e infunde temor en la población. En más de una ocasión han protagonizado enfrentamientos con las autoridades.
“El uso de camionetas modificadas como medio para controlar territorios estratégicos sigue siendo amplio, a pesar de que algunos de los grandes carteles están entrando en una era de producción de drogas sintéticas”, analizó el portal especializado en narco Insight Crime.
Táctica de narcoguerra
Los llamados “monstruo” se encuentran en zonas azotadas por la violencia y la disputa entre varias bandas criminales. Ejemplo de ello es Tamaulipas, aunque también Michoacán, pues ahí el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputa territorios con el conglomerado Cárteles Unidos.
El consultor en temas de seguridad, Alexei Chevez, explicó a Infobae México que este tipo de camiones son usados por cárteles de la droga para hacer una demostración de fuerza, ya que son grandes y pesados, lo que los hace difíciles de maniobrar y difíciles de esconder en cualquier territorio.
Se ignora si usan acero balístico; sin embargo, lo que sí es posible señalar es que las facciones delictivas modifican la suspensión y palanca de velocidades, entre otros. También añaden estructuras parecidas a las unidades del Ejército para proteger al tirador en la parte superior o transportar a más sicarios con orificios en que despliegan cañones de fusiles.
Tanto en Michoacán como en Tamaulipas el constante cambio de alianzas y la fragmentación de las células de los cárteles de la droga ha ocasionado un aumento de la violencia. En ambos estados no solo se han visto vehículos “monstruo”, también se ha visto que los gatilleros utilizan lanzagranadas y drones capaces de arrojar explosivos desde las alturas.