Durante tres días, estuvo perdido el cadáver del señor Ángel “N”, quien murió a causa de COVID-19 en el Hospital General de Zona 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Coatzacoalcos, Veracruz.
Familiares del señor Ángel contaron que el IMSS entregó su cuerpo a una familia equivocada, que cremó el cuerpo; tres días después lograron recuperar sólo sus cenizas.
Dulce María Morán, esposa de la víctima contó que el sábado 4 de julio, personal del hospital le informó sobre el fallecimiento de su marido. Ante la saturación de la funeraria donde planeaba cremarlo, el IMSS la citó para el lunes siguiente.
Cuando la esposa de la víctima acudió al hospital para que le entregaran del cuerpo de Ángel, se dio cuenta de que no era su marido, sino un hombre de la tercera edad.
Personal del IMSS intentó convencerla de aceptar el cadáver equivocado, argumentado que cambia la fisonomía de las personas al morir, sin embargo, ella se negó, y denunció los hechos para encontrar a su marido.
Hasta el martes, 7 de julio, le informaron que habían cometido un error al momento de identificar los cuerpos, y entregaron el cuerpo del hombre de 42 años a la viuda de otro hombre que murió el mismo día.
Tras recibir las cenizas de su esposo, Dulce María afirmó que presentaría una denuncia contra el hospital, por negligencia.
