Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Social, decidió no declararse culpable del delito de ejercicio indebido del servicio público, por el que estaba dispuesta a cumplir una pena de seis años de cárcel, y determinó ir a juicio.
La exfuncionaria tomó esta decisión ante lo que ella califica como una “obstaculización sistemática” por parte de las autoridades, ante cualquier posibilidad de lograr un acuerdo.
Epigmenio Mendieta, abogado de Robles, expuso en un documento que la exfuncionaria le “expresó de manera muy precisa suspender y, por consiguiente, dejar sin efectos la solicitud realizada a la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos el pasado tres de marzo” de declararse culpable.
“Todo esto, derivado de la forma sistemática en que las autoridades diversas han obstaculizado cualquier posibilidad para alcanzar una terminación anticipada del proceso, como lo es un procedimiento abreviado”, resalta el texto.
También señala que las autoridades ministeriales y del Poder Ejecutivo Federal han decidido someterla a un proceso penal, “en el que existe la intencionalidad de mantenerla en prisión a toda costa y bajo cualquier circunstancia, negándole la posibilidad de lograr una negociación, a la que cualquier persona tiene derecho”.
En ese sentido, Rosario Robles exige un trato procesal justo, “no basado en rencillas personales o por su condición de mujer”, porque de lo que se trata es de “buscar la verdad y la justicia, y no un proceso fundado en ánimos de venganza y violencia política”.
Cabe recordar que el pasado 3 de marzo, la exsecretaria de Desarrollo Social propuso a la Fiscalía General de la República (FGR) declararse culpable de ejercicio indebido del servicio público, a cambio de ser condenada a seis años de prisión y una multa.
Sin embargo, la FGR no le respondió, lo que derivó en que retirara su oferta y accediera a ir a juicio.