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Senador Samuel García responde a las críticas por su boda en plena cuarentena

Luego de que, para poder vivir juntos durante la pandemia de Coronavirus, Samuel García y Mariana Rodríguez se casaron a puerta cerrada en Nuevo León, el político de Movimiento Ciudadano respondió a las críticas por su boda exprés.

A través de sus redes sociales, el senador emecista aseguró que “fue una decisión de amor” y que no incumplió con ningún protocolo sanitario con el evento.

Decidí casarme anoche porque no sé cuándo terminará esta pandemia. Fue una decisión de amor por parte de Mariana y mía que no funciona bajo la lógica política. […] Mi abuelo falleció hace pocas semanas y no alcanzó a verme casado. El Coronavirus puede cambiar todo, y es probable que ya no haya una ‘normalidad’ cuando esta crisis pase. […] Nadie tiene la vida comprada, y ya sea por la edad o por la enfermedad. Yo no quería esperar uno o dos años para oficializar mi matrimonio ante los ojos de Dios y de mi familia”, escribió el senador de Movimiento Naranja.

Asimismo, Samuel García aseveró que su boda no rompió ningún protocolo de higiene dada la actual Fase 2 de Coronavirus. Incluso expresó que la ceremonia fue más segura que “la mañanera”, la conferencia matutina diaria del presidente López Obrador.

Se siguieron absolutamente todos los protocolos de higiene. Había desinfectante, sana distancia, y sólo éramos un puñado de personas. Es más peligroso ir al OXXO que ir a mi boda de anoche. Mi ceremonia no fue un evento que pusiera en riesgo a la gente, ya que en Fase 2 este tipo de reuniones de muy corta duración, con muy poca gente, y con mucha distancia entre las personas, no están prohibidas”, puntualizó el senador emecista.

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A LA OPINIÓN PÚBLICA, SEGUIDORES Y CIUDADANÍA: Decidí casarme anoche porque no sé cuándo terminará esta pandemia. Fue una decisión de amor por parte de Mariana y mía que no funciona bajo la lógica política. Esta decisión ha causado muchas dudas en la ciudadanía y quisiera disiparlas una por una. ¿Por qué ayer, de sorpresa? Mi abuelo falleció hace pocas semanas y no alcanzó a verme casado. El Coronavirus puede cambiar todo, y es probable que ya no haya una “normalidad” cuando esta crisis pase. Son muy optimistas los que creen que en abril ya podrá haber eventos multitudinarios. Esta crisis puede durar un año o más, y es probable que después del coronavirus las cosas vayan a ser muy distintas. Nadie tiene la vida comprada, y ya sea por la edad o por la enfermedad, yo no quería esperar uno o dos años para oficializar mi matrimonio ante los ojos de Dios y de mi Familia. Claro que quería una boda grande y darle a Mariana la boda de sus sueños. Claro que quería ver ahí a todos mis familiares y amigos, a mis colegas, excompañeros y maestros; inclusive planeaba hacer una invitación abierta para que todos los seguidores y ciudadanos pudieran asistir y escuchar música y comer y pasarla bien en esta celebración que es la más importante de nuestras vidas hasta hoy. Pero el mundo cambió. NADIE adrede quiere casarse con 15 personas y sin recepción o festejo después. Espero que esto se entienda. ¿Quién imagina su boda con 15 personas, sin familia, sin amigos, sin recepción ni festejo? ¿Por qué a escondidas y a puerta cerrada? Mucha gente malpensaba que mi boda sería un evento político para catapultar mi carrera. El hecho de que yo haya intentado por todos los medios que este haya sido un evento secreto, con sólo 15 asistentes (y todos separados por metro y medio), demuestra que sacarle provecho político es lo último que me importa. Yo sólo quería ya estar casado con mi esposa. De haberlo hecho público, invariablemente habría habido prensa y multitudes en la Catedral, poniendo en riesgo de contagio a la gente. CONTINÚA EN PRIMER COMENTARIO

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