Hasta el momento, la Sedena no ha emitido declaraciones sobre estos trágicos hechos, que fueron presenciados por habitantes locales y reportados por medios de comunicación.
Tamaulipas.- Familiares denuncian que soldados y elementos de la Guardia Nacional fueron responsables de la muerte de Yuricie Rivera Elizalde, una enfermera, y de una niña de 8 años, identificada como Iris “Y”, en dos incidentes separados ocurridos el 11 y 12 de octubre en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Hasta el momento, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no ha emitido declaraciones sobre estos trágicos hechos, que fueron presenciados por habitantes locales y reportados por medios de comunicación.
Historial de violencia en Nuevo Laredo
Durante los últimos 14 años, Nuevo Laredo ha sido la localidad en Tamaulipas con el mayor número de muertes y heridos a manos de personal militar y policial. En un incidente similar ocurrido el 31 de agosto de 2022, soldados dispararon contra la familia Pérez Rodríguez, resultando en la muerte de una niña de 4 años. Además, el 26 de febrero de 2023, cinco jóvenes fueron asesinados tras salir de una fiesta.
Muerte de la enfermera Yuricie Rivera Elizalde
La enfermera Yuricie Rivera Elizalde fue asesinada la noche del viernes mientras se dirigía a una cena con su esposo, Víctor Manuel Carrillo Martínez, y su hijo de 9 años. Según el testimonio de Víctor, su familia circulaba por la avenida Eva Sámano cuando los soldados cerraron el tráfico. Tras escuchar disparos, él se dio cuenta de que su esposa había sido herida y pidió ayuda a los militares, quienes no respondieron. Yuricie, quien trabajaba en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde 2017, fue víctima de un ataque que terminó con su vida.
Fallecimiento de la Niña Iris “Y”
El día siguiente, elementos de la Guardia Nacional dispararon contra Lidia Galván y su nieta Iris “Y” en la colonia Palmares. La abuela y la niña se encontraban en su vehículo cuando fueron impactadas por una camioneta de la Guardia Nacional. Iris fue herida de muerte por un disparo en la cabeza. Lidia relató que, al llegar al hospital, su nieta estaba desangrándose y que, a pesar de pedir ayuda, los soldados tardaron en reaccionar.
La violencia y la falta de respuestas adecuadas por parte de las autoridades generan preocupación en la población de Nuevo Laredo, que exige justicia y medidas para proteger a los civiles de abusos por parte de fuerzas del orden.