Vinculan a proceso a Los Alegres del Barranco por cantar corridos del narco en Jalisco. Se impusieron medidas cautelares y una garantía de 300 mil pesos cada uno.
Zapopan, Jalisco.- Los integrantes de Los Alegres del Barranco, junto con su representante y promotor, fueron vinculados a proceso por presuntamente cometer el delito de apología del delito durante su concierto el 29 de marzo en el Auditorio Telmex, en Zapopan, Jalisco.
Durante el espectáculo, interpretaron corridos alusivos a Nemesio Oseguera Cervantes, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y a Joaquin “El Chapo” Guzman, del Cártel de Sinaloa, además de proyectar imágenes de ambos capos en pantallas del recinto.
En la audiencia celebrada este lunes en los juzgados de control y oralidad del penal de Puente Grande, el juez impuso medidas cautelares a los seis implicados, entre las que destaca la obligación de presentarse semanalmente a firmar en juzgados, así como la entrega de una garantía económica de 300 mil pesos por persona, sumando un total de 1.8 millones de pesos.
Aunque podrán salir del estado para cumplir con compromisos musicales, deberán regresar al concluir sus presentaciones.El Ministerio Público contará con un plazo de tres meses para concluir la investigación complementaria, mismo tiempo que durarán las medidas cautelares impuestas.
Este proceso forma parte de una de las cuatro carpetas de investigación abiertas por la Fiscalía de Jalisco contra el grupo por actos similares cometidos en recientes conciertos en Villa Purificación, Cihuatlán y Tequila, donde también se habrían interpretado temas que exaltan a organizaciones delictivas.
Esta es la tercera ocasión que la Fiscalía de Jalisco actúa contra músicos por apología del delito. En 2016, se inició una investigación contra el cantante Gerardo Ortiz por un video que mostraba una presunta agresión a una mujer. Posteriormente, en 2018, se procedió contra el rapero QBA, vinculado además con la desaparición de tres estudiantes de cine.
La Fiscalía estatal continúa con el análisis de las otras presentaciones para determinar si procede ampliar los cargos contra los integrantes de la agrupación norteña. Mientras tanto, el caso genera debate sobre los límites de la libertad artística y la responsabilidad penal cuando se hace apología de figuras del crimen organizado en eventos públicos.