Por: Cortesía

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Violencia en Sinaloa deja 53 fallecidos y 51 desaparecidos tras enfrentamientos del Cártel de Sinaloa

El detonante de la violencia se remonta al 25 de julio, cuando Ismael “El Mayo” Zambada, líder de una de las facciones más poderosas del cártel, fue detenido en Estados Unidos.

Un total de 53 personas han muerto y otras 51 están desaparecidas en Sinaloa tras una serie de enfrentamientos entre facciones rivales del Cártel de Sinaloa, informaron este viernes autoridades locales.

El conflicto, que comenzó a principios de septiembre, ha alterado la vida en la capital del estado, Culiacán, obligando al cierre de escuelas y la reducción de horarios en restaurantes y tiendas.

El detonante de la violencia se remonta al 25 de julio, cuando Ismael “El Mayo” Zambada, líder de una de las facciones más poderosas del cártel, fue detenido en Estados Unidos.

Según el capo, de 74 años, Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y miembro de "Los Chapitos", lo obligó a abordar un avión que lo llevó contra su voluntad al país norteamericano. Esta detención ha sido el punto de partida de los enfrentamientos entre los grupos de "Los Mayos" y "Los Chapitos".

Desde el 9 de septiembre, los tiroteos entre las facciones rivales y las fuerzas del orden han resultado en al menos 29 enfrentamientos armados. Más de 40 personas han sido detenidas, informó el secretario de Seguridad de Sinaloa, Gerardo Mérida.

El Ejército mexicano arrestó recientemente a Mario Alexander Gámez Cuevas, alias ‘El Piyi’, presunto jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán, líder de "Los Chapitos".

La violencia ha sacudido a Culiacán, con la intervención del Ejército y las autoridades locales intentando restaurar el orden. Sin embargo, las luchas internas del Cártel de Sinaloa siguen siendo una amenaza constante para la seguridad en el estado.

Mientras tanto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intervino en un caso que simboliza el poder de los narcotraficantes en la región: el rescate de una tigresa exótica atada a un árbol, un símbolo de la influencia y opulencia que ostentan algunos capos.

En medio de este conflicto, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que Estados Unidos tiene parte de la responsabilidad en la creciente inestabilidad, aludiendo a supuestas conversaciones entre Joaquín Guzmán López y funcionarios estadounidenses antes de la entrega de Zambada.

Aunque las autoridades estadounidenses han confirmado dichas conversaciones, el embajador de EE. UU. en México, Ken Salazar, declaró que se sorprendieron al encontrar a Zambada en territorio estadounidense.