Sinaloa vive una ola de violencia: levantones, ataques armados y restos calcinados. Autoridades aseguran que los homicidios han disminuido.
En las últimas horas, el estado de Sinaloa ha sido escenario de múltiples hechos violentos que han generado preocupación e incertidumbre entre sus habitantes.
Levantones y ejecuciones
En Culiacán, un hombre fue secuestrado a plena luz del día en una de las zonas más transitadas de la ciudad. El levantón ocurrió cerca de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, donde testigos alertaron a las autoridades, pero hasta ahora no hay rastros de la víctima ni información sobre los responsables.
Mientras tanto, en Mazatlán, un ataque armado dejó un saldo trágico: un hombre recibió un disparo en la cabeza y murió en el hospital, mientras que una mujer resultó gravemente herida tras ser alcanzada por tres balas. En Culiacán, otro ataque en un expendio de cerveza de la avenida México 68 dejó dos muertos: un joven falleció en el lugar y otro perdió la vida en el hospital.
En la sindicatura de Costa Rica, campesinos encontraron restos humanos calcinados en un canal de riego, lo que refuerza la crisis de seguridad en la región. Además, un grupo armado desató el terror en el bulevar Lola Beltrán, provocando un choque múltiple y robando un vehículo a punta de pistola.
Autoridades minimizan la crisis mientras desaparecidos aumentan
A pesar de la creciente violencia, el secretario general de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, insiste en que los homicidios han disminuido un 24.17 % en los últimos tres meses. Sin embargo, las cifras oficiales contrastan con la realidad que enfrenta la población.
Desde septiembre, 1,119 personas han sido privadas de la libertad, de las cuales 726 siguen desaparecidas. Ante la crisis, el gobernador Rubén Rocha Moya anunció que el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, podría visitar Sinaloa para coordinar nuevas estrategias de seguridad.
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