Familiares de los mineros atrapados en la mina Pasta de Conchos, advirtieron a las autoridades que de no retirarse la empresa que se mantenía realizando las operaciones de rescate en la mina después de 14 días, tomarían las instalaciones a la fuerza.
Esto debido a que han acusado que la empresa PROACON falló en la obra en tiempos y en forma, y a pesar de esto continúa realizando labores dentro del lugar incluso después de habérseles asegurado que se retirarían el 31 de diciembre.
Lo anterior fue establecido por Elvira Martínez Espinoza, viuda de uno de los mineros, quien dio a conocer que el martes pasado, 3 de enero, se llevó a cabo la primera reunión del año con empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Tras esta dio a conocer al medio que Mauricio Picón, representante de la CFE, les había asegurado que sería a finales de diciembre que permanecerían en el lugar únicamente para finiquitar a los trabajadores “y vemos que no es así, exigimos que se retiren”.
“La verdad es que no tenemos que estar esperando más, decidimos darle un ultimátum a CFE para que se vaya la empresa, en la próxima reunión que es dentro de 14 días, no queremos ver a PROACON y en caso de que así sea, se tomará la mina”
Cabe señalar que la empresa fue acusada junto con Deterra, las dos encargadas de realizar el Plan de Recuperación de Restos en la Mina Pasta de Conchos, de haber despedido de forma injustificada a 300 empleados por falta de pagos de la CFE a la empresa.
Esto ocurrió a mediados de diciembre del 2022, por lo que varios de los trabajadores se manifestaron en contra de los despidos que, alegaron, no habían sido comunicados con anticipación. Al lugar de la protesta también acudieron familiares de los mineros fallecidos para mostrar su apoyo a los obreros y exigir una solución.
“Estamos en el peor escenario, ya existen problemas entre CFE y los contratistas, tenemos un retraso de un año y 8 meses y definitivamente el rescate no lo vamos a lograr en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador”, declaró a Claudia Escobar Pacheco, viuda de uno de los mineros, al mismo medio.
Hay que recordar que la recuperación de los cuerpos fue uno de los compromisos de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) incluso antes de que llegara a la presidencia en el 2018 y uno de los principales reclamos a los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
La tragedia ocurrió la madrugada del 19 de febrero del 2006 cuando se registró una explosión a causa de la acumulación de gas en la mina 8 de Pasta de Conchos, propiedad de Grupo México de Germán Larrea, en donde trabajaban 73 trabajadores del tercer turno.
En el interior fallecieron 65 mineros, de los cuales continúan sepultados 63 trabajadores. Los rescatistas solo pudieron extraer dos cuerpos: el de Felipe de Jesús Torres Reyna (23 de junio del 2006) y el de José Manuel Peña Saucedo (primero de enero del 2007).
El 4 de abril del 2007, Grupo México decidió suspender los trabajos de rescate argumentando que se ponía en riesgo la vida de los especialistas. Desde ese momento a la fecha, los familiares de las víctimas no han dejado de exigir la extracción de los restos.