La presidenta Claudia Sheinbaum y el mandatario estadounidense Donald Trump acordaron una segunda prórroga de un mes para la aplicación de aranceles a productos mexicanos comercializados bajo el T-MEC.
Sin embargo, esta medida no incluye al acero y aluminio, los cuales estarán sujetos a una tarifa del 25% a partir del 12 de marzo.
México busca quedar exento de los aranceles
Ante este escenario, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajó a Washington para negociar con el gobierno de Trump la exclusión de México de estas tarifas. Ebrard argumentó que imponer un arancel "no tiene sentido", ya que Norteamérica es deficitaria en acero y necesita de las importaciones.
Antecedentes de los aranceles al acero y aluminio
En 2018, durante su primer mandato, Donald Trump impuso aranceles del 25% al acero y 10% al aluminio bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, alegando razones de seguridad nacional. Un año después, en 2019, los gobiernos de Trump y Andrés Manuel López Obrador lograron un acuerdo para eliminarlos.
Sin embargo, en 2025, el gobierno de Trump busca restablecer estas tarifas con el argumento de fortalecer la industria siderúrgica estadounidense y generar empleos en su país.
Prórroga hasta abril por presión automotriz
El Tratado de Libre Comercio establece reglas sobre el comercio de acero y aluminio, especialmente en la industria automotriz, pero estos productos están sujetos a acuerdos adicionales fuera del tratado.
Trump confirmó en una entrevista con Fox News que la prórroga hasta el 2 de abril se concedió por petición de las tres principales automotrices estadounidenses para facilitar una transición comercial.
Por su parte, Claudia Sheinbaum aseguró que México no aplica aranceles a productos estadounidenses, por lo que confía en que el comercio bilateral no se vea afectado y que el 2 de abril no haya barreras arancelarias entre ambas naciones.
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