El gobierno de Ucrania reportó este miércoles que en las últimas 24 horas 21 personas murieron y al menos 112 resultaron heridas luego de un bombardeo de la ofensiva de Rusia en la ciudad de Járkov.
“Járkov hoy es el Stalingrado del siglo XXI”, dijo Oleksiy Arestovich, asesor del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Agregó que se detuvo el avance de las tropas rusas en Járkov, pero que los rusos respondieron con un intenso ataque sobre la segunda ciudad más importante de Ucrania.
Arestovich detalló que en el ataque, varios aviones rusos fueron derribados sobre Járkov.
Zelenski, que describió este ataque como un crimen de guerra que el mundo nunca olvidaría, expresó su indignación el miércoles por el ataque a Babi Yar y su preocupación porque otros lugares de relevancia histórica y religiosa, como la Catedral de Santa Sofía, pudieran ser atacados.
La localidad de Uman, un lugar de peregrinaje para judíos hasídicos, fue bombardeada antes.
“Esto va más allá de la humanidad”, dijo Zelenski en un discurso compartido en Facebook. “Tienen órdenes de borrar nuestra historia, nuestro país y a todos nosotros”, agregó.
Zelenski, que es de ascendencia judía, pidió a esa comunidad en todo el mundo que protestaran contra la invasión.
Mientras Rusia continuaba su ataque, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el miércoles que una delegación estaría lista para reunirse por la tarde con funcionarios ucranianos.
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