El Parlamento alemán dio este viernes el visto bueno a la normativa que aliviará las restricciones a los ciudadanos ya inmunizados contra el coronavirus, sea porque recibieron la pauta completa de la vacuna o porque superaron la enfermedad.
Un día después de ser aprobada por la Cámara Baja (Bundestag) con los votos de la gran coalición de Gobierno y los opositores Verdes y La Izquierda, la norma obtuvo este viernes su ratificación en la de representación territorial (Bundesrat), con lo que podrá entrar en vigor este fin de semana.
Con ello quedan liberados de presentar un test negativo para acceder a comercios, peluquerías o museos quienes hayan completado la vacunación, es decir, a los quince días de haber recibido la segunda dosis, en el caso de BioNTech-Pfizer, Moderna y AstraZeneca, o se consideren pacientes recuperados, a los 28 días de dar negativo y durante los seis meses siguientes.
Asimismo se levantarán para estos grupos las limitaciones a reuniones privadas y el toque de queda nocturno, implantado en las zonas de alta incidencia de contagios. Tampoco deberán guardar cuarentena de regreso de un viaje al extranjero.
La regulación fue elaborada a finales de la semana pasada, por la vía rápida, por el Ministerio de Justicia y aprobada por el Gobierno de la canciller Angela Merkel a principios de semana.
Estos alivios serán para casi 11 millones de personas, según datos de las autoridades sanitarias, es decir, los 7,3 millones que completaron la vacunación y los 3,5 millones que se consideran pacientes recuperados.
Vacunación acelerada
La rápida tramitación de esta normativa se produce en paralelo a la aceleración de la campaña de vacunación y el descenso continuado de la incidencia de nuevos contagios.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, acordó el jueves la liberación del fármaco de AstraZeneca del orden de prioridades, de modo que a partir de ahora la podrá solicitar todo aquel ciudadano que la desee.
La vacuna británico-sueca pasó a ser administrada de manera generalizada solo a mayores de 60 años a finales de marzo. A mediados de abril se abrió la posibilidad de aplicarla también a los menores, aunque previa consulta al médico de cabecera.
El objetivo del Gobierno alemán es lograr que para julio se haya ofrecido la posibilidad de vacunarse a todos los adultos que lo deseen. A principios de año, Merkel estimaba que ese objetivo se cumpliría hacia finales del verano boreal, es decir, el 21 de septiembre.
La campaña de vacunación empezó a acelerarse en abril. Hasta el jueves habían recibido al menos la primera dosis 26,2 millones de ciudadanos -un 31,5% del total de la población-, mientras que 7,3 millones -o un 8,8% del total- tiene la pauta completa.
La semana pasada se alcanzó el récord de 1,1 millones de dosis aplicadas en un solo día; en los días siguientes se bajó a unos 800.000, mientras que el miércoles se rebasó de nuevo la marca del millón.
Incidencia sigue a la baja
La incidencia acumulada en siete días se situó este viernes en el conjunto del país en 125,7 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes, después de los 129,1 notificados del jueves y 153,4 del pasado viernes. El pico se había alcanzado el 22 de diciembre con 197,6 casos.
El nivel de incidencia a partir de la cual se activan restricciones tales como el toque de queda nocturno está en los 100 casos semanales por 100.000 habitantes. En uno de cada cuatro distritos alemanes se ha bajado ya de ese nivel. En Berlín, la media es ahora de 98,6.