Una enfermera aseguró que tuvo que transportar cadáveres de pacientes que atendía; llamó a la gente a quedarse en casa.
Una enfermera del Reino Unido compartió su experiencia al llevar los cuerpos de sus pacientes regulares, e incluso, de seres queridos, quienes habían fallecido por la nueva cepa de coronavirus.
Sally Goodright, quien trabaja en el hospital público de West Middlessex, relató en su cuenta de Facebook que junto a cirujanos podólogos, un profesor de podología y dos audiólogos tuvieron que llevar cerca de 40 cadáveres de las instalaciones hasta dos refrigeradores forenses.
El personal está abrumado con tantas muertes que no pueden lidiar con ello. Dos enormes refrigeradores fueron instalados en el estacionamiento, porque el forense está lleno”, afirmó Sally.
La enfermera, integrante del Servicio Nacional de Salud del país, detalló que el personal tiene que usar equipo integral de protección, ya que los cuerpos aún resultan foco de infección del virus SARS-CoV-2.
Todo se convirtió especialmente incómodo cuando vi nombres de pacientes que trato regularmente y nombres de seres queridos que no sabía que habían fallecido”, afirmó la especialista.
Ante ello, recordó que ayer por la mañana vio a familias corriendo en parques y jóvenes jugando futbol en una cancha local. Llamó a los ciudadanos a que se queden en casa.
Ese no es ejercicio esencial. Busquen una rutina de ejercicio de Joe Wicks y permanezcan al interior de sus casas”, suplicó la enfermera.