El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció el sábado el “peligro” que representan las entregas de armas de los países occidentales a Ucrania y amenazó con una futura “desestabilización”, en una conversación con su homólogo francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz.
“El presidente ruso hizo hincapié en el peligro de seguir inundando a Ucrania de armas occidentales y advirtió del riesgo de una futura desestabilización de la situación y de una agravación de la crisis humanitaria”, dijo el Kremlin en un comunicado.
Scholz y Macron instaron a Putin a que emprenda “negociaciones directas y serias” con el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky.
En una conversación telefónica tripartita que duró 80 minutos, los dos dirigentes europeos “insistieron en un cese el fuego inmediato y una retirada de las tropas rusas”, indicó en un comunicado el gobierno alemán.
Ambos “instaron al presidente ruso a negociaciones directas y serias con el presidente ucraniano y a una solución diplomática del conflicto”.
La conversación se celebró a petición de Macron y Scholz, según el gobierno alemán, y se focalizó sobre “la continuación de la guerra rusa contra Ucrania y a los esfuerzos para ponerle fin”.
El canciller alemán y el presidente francés también “pidieron al presidente ruso que mejore la situación humanitaria de la población civil”.
Los dos dirigentes occidentales “tomaron nota positivamente del compromiso del presidente de Rusia de tratar a los combatientes capturados de conformidad con el derecho internacional humanitario, en particular la Convención de Ginebra, y de garantizar el acceso sin trabas al Comité Internacional de la Cruz Roja”.
“La situación alimentaria mundial, particularmente tensa a causa de la guerra”, también se abordó durante el debate.
“El presidente Putin aseguró que quiere permitir la exportación de cereales desde Ucrania, sobre todo por vía marítima”, afirma la cancillería.
El presidente ruso se comprometió “a que Rusia no aproveche la apertura del cinturón de minas establecido para proteger los puertos ucranianos, con el fin de permitir la exportación de cereales por barco, para llevar a cabo acciones ofensivas”, asegura la cancillería alemana, señalando que los tres dirigentes estaban de acuerdo en el “papel central” que deben desempeñar las Naciones Unidas para garantizar las exportaciones.
Rusia y Ucrania representan casi un tercio de la oferta mundial de trigo. Rusia es también un exportador clave de fertilizantes a nivel mundial, mientras que Ucrania es un gran exportador de maíz y aceite de girasol.
“Rusia está dispuesta a ayudar a encontrar opciones para la exportación de grano sin obstáculos, incluyendo la exportación de granos ucraniano desde los puertos del mar Negro”, dijo el Kremlin.
Ucrania y los países occidentales han acusado a Rusia de instrumentalizar la crisis alimentaria creada por su invasión de Ucrania, que ha disparado los precios de los cereales, los aceites de cocina, los combustibles y los fertilizantes.
Macron y Scholz aprovecharon la oportunidad para pedir a Putin que libere a los 2.500 combatientes ucranianos que se atrincheraron en la acería Azovstal en Mariúpol (sur), y fueron hechos prisioneros por los rusos.
“El presidente de la República y el canciller alemán pidieron la liberación de los 2.500 defensores de Azovstal hechos prisioneros por las fuerzas rusas” indicó la presidencia francesa al término de la conversación telefónica.