Estados Unidos enviará otros 450 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, incluyendo algunos sistemas de cohetes de medio alcance adicionales, según informaron el jueves funcionarios estadounidenses.
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, anunció el jueves la llegada de sistemas de lanzamiento de misiles de alta precisión estadounidenses Himars a Ucrania, reforzando así el arsenal militar de su ejército para hacer frente a la invasión rusa.
“Los Himars llegaron a Ucrania. Gracias a mi colega y amigo Lloyd Austin (su homólogo estadounidense) por estas potentes herramientas”, se congratuló Reznikov en un mensaje en Twitter, junto a una imagen del sistema de lanzacohetes móvil instalado en vehículos blindados ligeros.
HIMARS have arrived to Ukraine.
— Oleksii Reznikov (@oleksiireznikov) June 23, 2022
Thank you to my ?? colleague and friend @SecDef Lloyd J. Austin III for these powerful tools!
Summer will be hot for russian occupiers. And the last one for some of them. pic.twitter.com/BTmwadthpp
El ministro afirmó que este verano iba a ser “el último” para algunos de los ocupantes rusos, sin precisar cuántos lanzacohetes recibió Ucrania.
Estados Unidos anunció a principios de junio que iba a entregar a Ucrania el sistema Himars, acrónimo de Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad, que tiene un alcance de 80 kilómetros.
Este sistema no es de largo alcance, pero tiene la ventaja de ser muy preciso, superior al arsenal de los rusos.
La nueva ayuda llega apenas una semana después de que Estados Unidos anunciara que enviará 1.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, y mientras el ejército ruso sigue ampliando lentamente su control en la región oriental de Donbás. Los líderes ucranianos han pedido insistentemente los sistemas de cohetes más avanzados y de precisión para poder defenderse mejor de Rusia. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato para proporcionar detalles antes de un anuncio.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había indicado que este sistema de misiles permitiría a Ucrania golpear objetivos clave en el campo de batalla de una forma más precisa, asegurando que no será utilizado contra el territorio ruso.
Desde el inicio del conflicto, el presidente estadounidense guarda cautela de no entregar armas que pudieran colocar a su país en una situación de cobeligerante.
Kiev, por su parte, reclamó armas “potentes” y “pesadas” para repeler la ofensiva rusa en el Donbás.
Sin embargo, un representante de los separatistas prorrusos calificó de “inútil” la resistencia ucraniana en Lysychansk y Severodonetsk.
“Creo que al ritmo que van nuestros soldados, muy pronto todo el territorio de la República Popular de Lugansk estará liberado”, declaró a la AFP por videollamada el teniente coronel Andrei Marochko.
La ayuda forma parte de los 40.000 millones de dólares en asistencia económica y de seguridad aprobados el mes pasado por el Congreso y promulgados por el presidente Joe Biden.
En total, desde que comenzó la guerra a finales de febrero, Estados Unidos ha comprometido más de 6.000 millones de dólares en ayuda a la seguridad de Ucrania, incluyendo este último paquete. Los últimos 450 millones de dólares provendrán de la autoridad de retirada, lo que significa que el Departamento de Defensa tomará armas y equipos de sus propias existencias y los enviará a Ucrania.
Los bombardeos se suceden en otras partes del país, como la región nororiental de Kharkiv, donde murieron quince personas el martes, y en la ciudad meridional de Mikolaiv, donde Rusia anunció el jueves haber destruido 49 depósitos de carburante y tres centros de reparación de vehículos blindados.
El miércoles, dos almacenes de granos fueron alcanzados por los bombardeos rusos en la misma región, según sus operadores.
Los puertos de Mikolaiv y Odesa están bloqueados desde el comienzo del conflicto, lo que paraliza el transporte marítimo cereales. Las exportaciones rusas se ven afectadas a su vez por las sanciones occidentales.