El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este viernes que no prevé “en lo inmediato” nuevos ataques “masivos” en Ucrania, tras los lanzados a inicios de semana en represalia de la destrucción parcial del puente de Crimea, de la que acusa a Kiev.
“En lo inmediato no son necesarios nuevos ataques masivos. Actualmente hay otros objetivos. Por el momento. Ya veremos después”, declaró el mandatario en una conferencia de prensa tras una cumbre regional en Kazajistán, asegurando que su objetivo no es “destruir Ucrania”. El jefe de Estado dijo que destruyó la mayoría de los objetivos que tenía como represalia por los daños que sufrió el puente de Crimea.
Indicó también que no ampliará la movilización “parcial” de efectivos que anunció hace tres semanas tras los reveses militares sufridos en Ucrania; y que 222.000 hombres fueron movilizados hasta ahora. “No hay nada más previsto. No se ha recibido ninguna propuesta del Ministerio de Defensa y no veo la necesidad de hacerlo en un futuro previsible”, declaró Putin, al tiempo que agregó que preveía finalizar la movilización “en 15 días”.
También manifestó que no ve “la necesidad” de hablar con su homólogo estadounidense, Joe Biden, incluso en el marco de la cumbre del G20. “No veo la necesidad, actualmente no hay ninguna plataforma de negociaciones”, manifestó, antes de añadir que no había decidido aún si acudirá a la cita prevista en noviembre en Indonesia.
Por último, reconoció que los países de la antigua Unión Soviética estaban “preocupados” por la invasión a Ucrania, tras una reunión con sus líderes en una cumbre en Kazajistán. “Por supuesto, los socios están interesados, pero también preocupados por el futuro de las relaciones entre Rusia y Ucrania”, admitió durante la rueda de prensa. “Pero eso no afecta en nada la forma, la calidad y la profundidad de las relaciones de Rusia con esos países”, aseguró.
En otro orden, este viernes la representante especial de la ONU sobre Violencia Sexual en Conflictos, Pramila Patten, sostuvo que las violaciones y agresiones sexuales atribuidas a las fuerzas rusas en Ucrania constituyen claramente “una estrategia militar” y una “táctica deliberada para deshumanizar a las víctimas”.
“Todos los indicios están ahí”, aseguró Patten en una entrevista con la agencia de noticias AFP en París, donde firmó el jueves un acuerdo con la ONG Bibliotecas sin Fronteras para apoyar a las víctimas de agresiones sexuales durante los conflictos.
“Cuando mujeres y niñas son secuestradas durante días y violadas, cuando se empieza a violar a niños y hombres, cuando vemos una serie de casos de mutilaciones de órganos genitales, cuando escuchamos los testimonios de mujeres hablando de soldados rusos equipados de viagra, se trata claramente de una estrategia militar”, detalló.
“Y cuando las víctimas hablan de lo que se dijo durante las violaciones, está claro que es una táctica deliberada para deshumanizar a las víctimas”, agregó la abogada británico-mauriciana de 64 años, representante especial desde 2017.
Los primeros casos de violaciones y agresiones sexuales surgieron “tres días después del inicio de la invasión de Ucrania”, el pasado 24 de febrero, y desde entonces la ONU verificó “más de un centenar”, pero los denunciados “son sólo la punta del iceberg”, aseguró.
“Es muy complicado tener estadísticas fiables durante un conflicto activo y las cifras nunca reflejarán la realidad, ya que la violencia sexual es un crimen silencioso, el menos señalado y el menos condenado”, explicó Patten, que destacó el miedo a represalias y a una estigmatización.
Las víctimas son principalmente mujeres y niñas, indicó la responsable de la ONU.
Un informe de fines de septiembre de una comisión de investigación internacional independiente, creada a petición del Consejo de Seguridad, “confirmó crímenes contra la humanidad perpetrados por las fuerzas rusas”, recordó.
“Según los testimonios recabados, la edad de las víctimas de violencia sexual abarca de los 4 a los 82 años. Hay muchos casos de violencia sexual contra niños, que son violados, torturados y secuestrados”, remarcó Patten.