Apple está demandando a una compañía canadiense por 23 millones de dólares por supuestamente robar y revender al menos 103 mil 845 iPhones, iPads y Watches, que eran para ser reciclados, según el portal especializado The Logic.
La empresa de reciclaje Global Electric Electronic Processing (GEEP), con sede en Ontario, que la firma contrató en 2014 para destruir sus productos, aseguró que el robo del equipo lo llevaron a cabo tres empleados "deshonestos" y que no estaba al tanto.
Apple aseguró que no está convencida de la defensa, y argumentó en su demanda que "los funcionarios y directores de GEEP sabían o deberían haber sabido sobre el sistema".
La empresa estadounidense que diseña y produce equipos electrónicos está demandando a la compañía canadiense de reciclaje por los cargos de revender más de 100 mil iPhones, iPads y relojes Apple.
La demanda, informada por The Logic, fue presentada en enero contra la empresa de reciclaje GEEP. Apple notó el equipo faltante después de una inspección a sus almacenes.
Apple verificó los números de serie de todos los dispositivos enviados a GEEP y descubrió que alrededor del 18 por ciento todavía estaban activos en los operadores.
Le empresa señaló en la demanda que envió más de 530 mil iPhones, 25 mil iPads y 19 mil 200 Apple Watches a GEEP de 2015 a 2017 para un desglose. Argumentó que no todos los dispositivos están conectados a redes de operadores, por lo que es probable que la cantidad real de dispositivos que se revendan sea mayor.
"Los productos enviados para reciclaje ya no son suficientes para venderlos a los consumidores. Si se reconstruyen con piezas falsificadas, pueden causar serios problemas de seguridad, incluidos problemas de batería o de poca energía", dijo un representante de Apple a The Verge.
La compañía también está recuperando algunos materiales como el cobalto para usarlos en dispositivos futuros.
GEEP ha reconocido que la reventa se llevó a cabo, pero culpa a tres empleados "deshonestos" que vendieron el equipo a otra empresa de reciclaje llamada Whitby Recycling, que a su vez revende el equipo a consumidores en China.
Según GEEP, dos de los tres empleados ya habían renunciado en el momento del robo. Terminó el tercero y afirma que no ganó dinero con los dispositivos revendidos.
Sin embargo, Apple afirma que los empleados vinculados al robo eran miembros de su equipo de gestión. "Los funcionarios y directores de GEEP sabían o deberían haber sabido sobre el sistema", dijo el portal The Logic.