El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este jueves gastar más que China en innovación e infraestructura para evitar que el país asiático supere a Estados Unidos y se convierta en el país más poderoso del mundo.
Sin embargo, en la que fue su primera rueda de prensa desde que asumió el cargo, Biden se negó a decir si mantendrá los aranceles en la mayoría de las importaciones chinas o si prohibirá los productos de regiones donde usan trabajo forzado.
“Veo una dura competencia con China”, dijo Biden en la Casa Blanca. “Tienen el objetivo general de convertirse en el país líder, el país más rico y el país más poderoso del mundo. Eso no sucederá bajo mi cuidado, porque Estados Unidos seguirá creciendo y expandiéndose”.
Biden está comenzado a establecer su relación con China, la segunda economía más grande del mundo, luego de que el expresidente Donald Trump impusiera aranceles y sanciones y culpara a Beijing por la propagación del coronavirus.
Los comentarios de Biden se produjeron días después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan y sus homólogos chinos intercambiaran críticas sobre cuestiones de derechos humanos y seguridad nacional durante una reunión cara a cara de dos días en Alaska.
Blinken dijo que Estados Unidos expresó su preocupación por cuestiones que incluyen la represión de China en Sinkiang, Taiwán y Hong Kong, así como sus ciberataques. Yang Jiechi, miembro del Politburó del Partido Comunista, criticó lo que describió como hipocresía estadounidense y llamó a Estados Unidos el “campeón” de los ataques cibernéticos.
El jueves, Biden se negó a responder una pregunta sobre si es más probable que ahora, después de asumir el cargo, mantenga los aranceles sobre las importaciones chinas, o si está considerando prohibir productos que se producen bajo trabajo forzado en la región china de Sinkiang.
“Mire, cada una de ellas son preguntas específicamente legítimas, pero solo tocan una pizca de lo que realmente trata la relación con China”, señaló.
Biden dijo que Estados Unidos valora los derechos humanos y que continuará trabajando con sus aliados para denunciar las violaciones de China en su trato a los uigures y sus acciones en Hong Kong.
“En el momento en que un presidente se aleja de eso, como lo hizo el último, es el momento en que comenzamos a perder nuestra legitimidad en todo el mundo”, agregó.
El presidente de Estados Unidos dijo que tiene la intención de invitar a “una alianza de democracias” a la Casa Blanca “para discutir el futuro” y asegurarse de que todos estén en la misma página con respecto a China y otros temas.
La Administración Biden aún se encuentra desarrollando su estrategia general para China, incluido el trato que se les dará a las empresas de tecnología y el acuerdo comercial negociado por la Administración Trump.
La nueva Administración ha dicho que compartimentará su compromiso con China, abordando la relación desde un punto de vista competitivo cuando sea necesario y trabajando con Pekín en asuntos como el cambio climático y Corea del Norte. Estados Unidos también hizo hincapié en trabajar como aliados en lugar de actuar cada uno por su cuenta.