Si el promedio de cada jornada supera 2.500 a lo largo de una semana, se restringirán las solicitudes para las personas que busquen ingresar a Estados Unidos.
El presidente Joe Biden cerrará temporalmente la frontera entre Estados Unidos y México a los solicitantes de asilo cada vez que el número de cruces de migrantes ilegales supere cierta cifra, informó este martes la Casa Blanca.
"El presidente anuncia nuevas acciones ejecutivas históricas para impedir que los migrantes que cruzan nuestra frontera sur ilegalmente reciban asilo", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates.
Las autoridades señalaron que se espera que las restricciones entren en vigor de inmediato, ya que se pondrán en marcha cuando los cruces de migrantes ilegales superen los 2 mil 500 por día, y las cifras ya están por encima.
Los protocolos para solicitar asilo volverán una vez que esa cifra disminuya a 1.500 en promedio durante 14 días, lo que podría ser difícil de alcanzar ya que la última vez que el promedio de detenciones bajó a 1.500 fue en julio de 2020, en plena pandemia.
Los migrantes deberán demostrar que existe una “posibilidad razonable” de que están en riesgo de sufrir torturas o ser perseguidos si son devueltos a su país de origen.
En cualquier caso, los funcionarios argumentaron que Estados Unidos se adherirá a las obligaciones de la convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, que prohíbe expulsar a alguien a un país donde puede ser torturado.
Sin embargo, si los migrantes no son capaces de demostrar que califican para asilo bajo este estándar más elevado, serán deportados en cuestión de “horas” o “días”, según indicaron los funcionarios.