Un equipo de científicos estadounidenses, africanos y alemanes descubrieron en murciélagos de Uganda y ratones de Alemania nuevos virus que serían parientes de la rubéola.
Los expertos de la Universidad de Wisconsin-Madison tomaron muestras de la saliva de los murciélagos cíclopes que viven en un bosque de Uganda y se alimentan de insectos.
Y detectaron el nuevo virus llamado ruhugu, debido a que fue en esa localidad de del subcondado de Ruteete donde fueron encontrados los murciélagos portadores del nuevo virus.
La palabra ruhugu describe el batir de las alas de murciélago en el hueco de un árbol: obuhuguhugu.
Mientras que en Alemania, otro equipo de investigadores descubrió otro nuevo virus que también sería pariente de la rubeola, pero esta vez en ratones de campo de cuello amarillo.
Esto, tras indagar la causa de muerto de un burro, un canguro de Bennett y un capibara en un zoológico alemán, todos ellos sufrieron una inflamación cerebral severa.
El virus descubierto en Alemania es parecido al de la rubéola y el ruhugu, y fue llamado rustrela, porque fue detectado cerca de Strela Sound.
Ahora, los dos equipos unieron fuerzas para publicar sus hallazgos en la revista Nature.
Ambos equipos describen que los nuevos virus tienen similitudes con el que causa la rubéola, aunque hasta ahora se desconoce si esos nuevos nuevos virus podrían transmitirse a las personas.
"¿Por qué ha sido tan difícil rastrear los orígenes o los parientes del virus de la rubéola? ¿Por qué pasaron 206 años desde el momento en que George Maton describió por primera vez la rubéola y por qué dos equipos que trabajaban de forma independiente y llegaron a la misma conclusión con tres meses de diferencia, tuvieron la suerte de conocer los resultados del otro y de trabajar juntos?", cuestionó Tony Goldberg, profesor de epidemiología de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Wisconsin-Madison, quien dirigió los esfuerzos estadounidenses.
"No es porque la gente no lo haya intentado, dice Goldberg. Es posible que el avance de la tecnología lo haya hecho más fácil: es notoriamente difícil trabajar con los genomas del virus de la rubéola y los nuevos virus comparten estas características", explicó.
El experto reveló que su equipo ni siquiera buscaba virus similares a la rubéola, si no que antes de la pandemia de COVID-19, trabajaba con sus colegas ugandeses para buscar coronavirus transmitidos por murciélagos.
Al analizar el código genético de las muestras de los murciélagos miraron más de cerca y vieron el virus bastante similar al de la rubéola, aunque con una aminoácido diferente en una región clave del genoma que permite que los virus se unan a las células huésped.
Los investigadores están trabajando actualmente para estudiar y conocer más de ambos virus.
La rubéola es un virus transmitido por el aire que se ha erradicado en gran medida gracias a una vacuna eficaz, aunque todavía existen focos de enfermedad en todo el mundo.
Puede causar erupciones cutáneas y síntomas similares a los de la gripe. En mujeres embarazadas, el virus puede causar aborto espontáneo, muerte fetal o defectos del desarrollo en el feto; cada año nacen hasta 100 mil niños con síndrome de rubéola congénita y pueden ser sordos, ciegos o tener problemas cardíacos.
Sin embargo, las especies de Uganda y en Alemania muestran que son portadores de estos virus y que pueden actuar como reservorios virales, portando y transmitiendo patógenos sin enfermarse.
“No hay evidencia de que el virus ruhugu o el virus rustrela puedan infectar a las personas, pero si pudieran, podría ser tan importante que deberíamos considerar la posibilidad”, dijo Goldberg.
"Sabemos que en Alemania, el virus de la rustrela saltó entre las especies que no están relacionadas en absoluto. Si alguno de estos virus resulta ser zoonótico, o si el virus de la rubéola puede regresar a los animales, eso cambiaría las reglas del juego para la erradicación de la rubéola", detalló.
El análisis del equipo sugiere que los nuevos virus pueden ser lo suficientemente similares como para que la vacuna contra la rubéola actual sea eficaz contra ellos, una cuestión clave para la investigación en el futuro, agregó Goldberg, también miembro del Instituto de Salud Global UW-Madison.
El subdirector de operaciones de campo de la Autoridad de Vida Silvestre de Uganda, Charles Tumwesigye, recordó la importancia de preservar las especies animales y sus ecosistemas.
La protección del hábitat es de suma importancia para los animales y las personas, agregó.
"Los virus permanecen en su lugar cuando los ecosistemas están intactos", finalizó.