Al menos seis personas han fallecido y 37 han resultado heridas, entre ellas 10 de gravedad, después de que un vehículo con dos ocupantes a bordo, ahora detenidos, arrollara esta madrugada a una multitud que celebraba una fiesta de carnaval en la localidad belga de Strépy-Bracquegnies, municipio de La Louvière, en el sureste del país.
El suceso ha tenido lugar en torno a las 05.00 (hora local), según el alcalde del municipio, Jacques Gobert, cuando el vehículo arrolló "por detrás y a gran velocidad", a una multitud "de entre 150 y 200 personas" que participaban en la inauguración del carnaval.
El alcalde había informado previamente de que los ocupantes del vehículo habían intentado abandonar la escena del atropello, pero fueron interceptados poco después.
Los detenidos tienen 32 y 34 años de edad, son naturales del municipio y, en principio, no parecen tener antecedentes. Su caso ahora está en manos de un juez de instrucción, que está preparando una investigación por homicidio. El fiscal adjunto Damien Verheyen descarta, por el momento, un motivo terrorista.
Así pues, el último balance de los servicios de emergencia ha constatado seis fallecidos, una decena de heridos graves, otras 20 personas heridas en estado leve y 70 afectados que ya han recibido el alta médica y que ahora prestan declaración en el polideportivo de Strépy-Bracquegnies.
Los servicios de Emergencias no constatan menores entre los heridos.
El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, ha lamentado la tragedia. "Horribles noticias desde Strépy-Bracquegnies. Una comunidad que se reunió para celebrar fue golpeada en el corazón. Mi corazón está con las víctimas y sus seres queridos. Todo mi apoyo va también para los servicios de emergencia por su ayuda y asistencia brindada", ha declarado en un comunicado recogido por RTBF.
La ministra del Interior, Annelies Verlinden, ha expresado ya sus condolencias a través de Twitter. "Mi más sentido pésame a las familias y amigos de los fallecidos y heridos en el incidente ocurrido esta mañana en Strépy. Lo que se suponía que iba a ser una fiesta agradable se convirtió en una tragedia", ha indicado.