El presidente chino, Xi Jinping, dijo el viernes a su par estadounidense, Joe Biden, que los conflictos y enfrentamientos como los que se están produciendo en Ucrania no benefician a nadie, según reportaron los medios estatales de China.
Se esperaba que Biden dijera a su homólogo chino que Pekín pagaría un precio muy alto si apoya la invasión, una advertencia que llega en un momento de creciente acritud entre las dos naciones.
Las relaciones de estado a estado no pueden avanzar a una fase de confrontación, y los conflictos y enfrentamientos no benefician a nadie, dijo Xi a Biden en una videollamada.
“La crisis de Ucrania es algo que no queremos ver”, sostuvo el líder chino.
Xi dijo que China y Estados Unidos deben guiar las relaciones bilaterales por el buen camino y que ambas partes deben también asumir responsabilidades internacionales y hacer esfuerzos por la paz mundial.
La subsecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, dijo a la cadena MSNBC que Xi debería decirle al presidente ruso, Vladimir Putin, “que ponga fin a esta carnicería” en Ucrania.
“China necesita situarse en el lado correcto de la historia. Tiene que asegurarse que no se apartará, ni financieramente ni de ninguna otra manera, a las sanciones que se han impuesto a Rusia”, agregó en diálogo con la CNN.
Antes de la llamada, un portaaviones chino navegó el viernes por el estrecho de Taiwán. El USS Ralph Johnson, un destructor de misiles guiados Arleigh Burke, lo siguió al menos en parte de su ruta.
China reclama como propia a Taiwán, gobernada democráticamente, y en los últimos dos años ha intensificado su actividad militar cerca de la isla para hacer valer sus reivindicaciones de soberanía, alarmando a Washington.
AYUDA A RUSIA
A Washington también le preocupa que China pueda ayudar a Rusia a eludir las sanciones económicas de Occidente.
La invasión rusa de Ucrania, que se encuentra en su cuarta semana, ha dejado cientos de muertos, reducido a escombros las zonas urbanas y desencadenado una crisis humanitaria que ha hecho que millones de personas huyan del país.
Rusia disparó el viernes misiles contra un aeropuerto cercano a Leópolis, una ciudad en la que cientos de miles de personas habían buscado refugio lejos de los campos de batalla.
Ucrania ha añadido un nuevo frente en una relación entre Estados Unidos y China que ya se encuentra en su peor nivel en décadas, desinflando aún más las esperanzas iniciales de Biden de aliviar una amplia gama de disputas utilizando una conexión personal con Xi que es anterior a su mandato.
Estados Unidos y China son las dos mayores economías del mundo y Washington ha querido evitar una nueva “Guerra Fría”, buscando definir la relación como una coexistencia competitiva.
Sin embargo, la asociación estratégica “sin límites” de China con Rusia, anunciada el mes pasado, y la postura de Pekín respecto a Ucrania han puesto esto en tela de juicio.
China se ha negado a condenar la acción de Rusia en Ucrania o a calificarla de invasión, y ha censurado el contenido online en China que es pro-occidental o desfavorable a Moscú.
Pekín, aunque ha dicho que reconoce la soberanía de Ucrania, también sostiene que Rusia tiene preocupaciones legítimas de seguridad que deben ser atendidas. Ha instado a encontrar una solución diplomática al conflicto.
Aunque el Gobierno de Biden ha amenazado con tomar contramedidas si China ayuda a Rusia en su campaña en Ucrania, aún no ha decidido con precisión qué medidas podría imponer, según una persona involucrada en las conversaciones.
Atacar a Pekín con sanciones económicas como las impuestas a Rusia tendría consecuencias potencialmente nefastas para Estados Unidos y el mundo, señalan analistas, dado que China es la segunda economía del planeta.