El petróleo mexicano cayó 10.84 por ciento, a 15.78 dólares por barril, de acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex) dada a conocer este viernes.
Este dato le siguió a los precios internacionales de los energéticos. El precio del referencial internacional Brent cerró en 26.98 dólares por barril, una pérdida de 5.23 por ciento.
En tanto que el estadounidense WTI llegó a los 22.43 dólares por barril, una baja de 11.06 por ciento, lo que llevó la caÃda semanal al 29 por ciento, la mayor desde enero de 1991.
Esto debido a la preocupación de que el colapso de la demanda mundial de combustible profundizará las conversaciones entre la OPEP y el regulador de energÃa de Texas.
Algunos comerciantes observan que la demanda se reduce a medida que los conductores se quedan en casa y los vuelos están parados en todo el mundo.
Dos de los tres comisionados de la agencia petrolera de Texas son escépticos sobre un plan que se está evaluando actualmente para reducir la producción de crudo en el estado en un esfuerzo por equilibrar la oferta global con la demanda y estabilizar los precios.
"La incertidumbre de lo que sucederá sigue siendo un exceso", dijo Ryan Fitzmaurice, estratega de materias primas en Rabobank. "Un acuerdo entre Texas y la OPEP habrÃa sido impensable hace unas semanas".
El comisionado de ferrocarriles de Texas, Ryan Sitton, dijo este viernes que fue invitado por el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, para asistir a la reunión de verano del grupo en Viena. Sitton, uno de los tres miembros con derecho a voto de la comisión, propone que Estados Unidos se coordine con Rusia y Arabia Saudita para frenar el suministro.
"Con otros gobiernos manipulando los mercados petroleros, es justo preguntar: ¿por qué nuestro gobierno no deberÃa intervenir para tratar de restablecer un enfoque más basado en el mercado?", apuntó Sitton en una columna de opinión de Bloomberg . "EvitarÃa un colapso total de la industria petrolera".
La industria del esquisto estadounidense se ha visto atrapada en medio de la lucha entre Arabia Saudita y Rusia. Hasta el momento, el sector ha reducido las operaciones y también está amenazado con una ola de quiebras.