Ciudad de México.- El avión, operado por Asiana Airlines, partió de la isla de Jeju y estaba a 250 metros sobre el suelo cuando el pasajero abrió la puerta de emergencia.
Un hombre de 30 años fue arrestado por abrir la puerta de emergencia del vuelo OZ8124 de Asiana Airlines momentos antes de aterrizar en Daegu, Corea del Sur.
Los 194 pasajeros a bordo sobrevivieron.
Sin embargo, autoridades surcoreanas detallaron que al menos nueve de ellos tuvieron que recibir atención médica en el hospital ya que algunos se desmayaron y otros presentaron problemas respiratorios.
La aeronave, un Airbus A321-200, había despegado de la isla de Jeju el viernes alrededor de las 11:45 hora local.
De acuerdo con los informes, el avión estaba a 250 metros del suelo cuando el sujeto abrió el acceso.
Los pasajeros describieron que lo vivido fueron momentos de pánico, pues cuando se abrió la puerta, una corriente irrumpió con fuerza en el interior de la cabina provocando el llanto de muchos niños a bordo.
La Oficina de Educación de la Provincia Autónoma de Jeju informó que en el avión viajaban estudiantes de primaria y secundaria con el objetivo de participar en una competición deportiva en Ulsan.
Medios surcoreanos han publicado un vídeo de apenas algunos segundos de duración en el que se observa el momento en que los pasajeros se aferran a sus asientos mientras el avión desciende con la puerta abierta.
El caso está siendo manejado por la Oficina del Distrito de Dongchon bajo la Agencia de Policía de Daegu.
Según los informes, el hombre afirmó que abrió la puerta accidentalmente al tocar el dispositivo equivocado.
Sin embargo, la aerolínea dijo que la puerta no debería haberse abierto debido a la diferencia de presión del aire, pero la presión del aire disminuyó justo antes del aterrizaje, lo que permitió que se abriera.
La firma agregó que la puerta está diseñada para que los pasajeros puedan abrirla en circunstancias de emergencia y que no hay un dispositivo de bloqueo separado.
Según la Ley de Seguridad de la Aviación, la manipulación de puertas, salidas o dispositivos que obstaculicen la seguridad o el funcionamiento de las aeronaves se castiga con hasta 10 años de prisión.
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