El narcotraficante mexicano, Eduardo Arellano Félix, exjefe del cartel de Tijuana, será liberado el próximo 18 de agosto, después de haber sido condenado en 2013 a 15 años de cárcel por los cargos de lavado de dinero y conspiración para el uso de ganancias ilícitas en Estados Unidos.
Arellano Félix se declaró culpable de dichos cargos para evitar un juicio, por lo que fue trasladado a una prisión federal de baja seguridad en Allentown, Pensilvania, de acuerdo con el Departamento de Prisiones del país del norte.
“El doctor”, como se le conocía por haber cursado la carrera de Medicina, monopolizó las rutas de tráfico de drogas durante más de 20 años a través de Tijuana, al norte de México. Sin embargo, el narcotraficante no completará su sentencia debido a que amplió su cooperación con las autoridades estadounidenses.
Lo anterior, debido a que, como parte del acuerdo con el Gobierno, al aceptar su culpabilidad incluía que fuera condenado solo por dos de los siete cargos por los cuales fue acusado al ser extraditado de México en agosto de 2012.
Además, casi todos los documentos judiciales ligados a su caso se encuentran sellados pero no los de su hermano menor, Francisco Javier, alias el Tigrillo, preso también en este país.
Estos documentos, afirman que su hermano se ha reunido decenas de veces con agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA) para ofrecerles detalles sobre el funcionamiento y la estructura de los remanentes del cártel de Tijuana.
Cabe mencionar que -por su parte- Benjamín Arellano Félix, fue extraditado desde México en abril de 2011 y sentenciado a 25 años de prisión en una corte federal de San Diego en abril del 2012, mientras que el Tigrillo cumple su condena a cadena perpetua tras su captura en 2006 por la Guardia Costera de Estados Unidos.
