El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha instado a las autoridades chinas a tener en cuenta la “respuesta” dada por la comunidad internacional a la “agresión rusa de Ucrania” ante las amenazas sobre posibles agresiones por parte de Beijing contra Taiwán.
“China debe hacer cálculos, no se los vamos a hacer nosotros. (...) Una de las cosas que creo que tienen que tener en cuenta a la hora de analizar la situación es la respuesta que hemos visto a nivel global en relación con la invasión de Ucrania, cuántos países se han unido para rechazar la agresión, ya sea asegurándose de que Ucrania tiene el apoyo necesario como tratando de que Rusia pague un precio por ello”, ha aseverado.
Así, ha manifestado que esto “es algo en lo que China debería pensar de cara al futuro”, especialmente respecto a la cuestión de Taiwán, a la que el gigante asiático considera una provincia más bajo su soberanía.
“Nosotros estamos intentando influir sobre las decisiones de China en este sentido, pero no puedo especular sobre qué hará finalmente el país”, ha matizado durante una entrevista con la cadena de televisión PBS.
En este sentido, ha asegurado que la postura de Estados Unidos al respecto no ha variado. “Existe un ‘statu quo’ y estamos determinados a que eso no cambie. Desafortunadamente, lo que hemos visto durante estos últimos diez años es que China actúa de forma cada vez más represiva, tanto en casa como fuera, y las acciones que toma respecto a Taiwán son peligrosas y desestabilizadoras”, ha recalcado.
“Hemos dejado bien claro que nuestro compromiso es ayudar a Taiwán a defenderse y lo mantenemos. Estamos comprometidos con nuestra política de ‘una sola China’, pero también con la Ley de Relaciones de Taiwán y las responsabilidades que tenemos para garantizar que se pueden defender de forma efectiva, preferiblemente ellos solos, ante cualquier agresión”, ha aseverado.
Sobre la próxima visita del presidente, Joe Biden, a Arabia Saudita, ha recordado que el país ha sido un gran socio para Washington durante décadas, especialmente a la hora de “hacer frente al extremismo” y ante el “desafío que supone Irán”.
Asimismo, ha indicado que actualmente hay unos 70.000 estadounidenses viviendo en territorio saudí y ha especificado que la intención de la Administración Biden es “recalibrar las relaciones” para garantizar que se preserven “los intereses y valores” de las partes.
“Otra de las cosas que tenemos en mente es asegurarnos de que una de las peores guerras de la última década, la de Yemen, finalice”, ha continuado antes de agradecer a Arabia Saudita que “exista una tregua en el país”, la primera en ocho años. “Esto ha permitido la entrada de ayuda humanitaria”, ha añadido.
No obstante, ha resaltado la importancia del respeto a los Derechos Humanos. “En mis conversaciones con representantes saudíes, generalmente abordo este tema. (...) Espero que el presidente haga lo mismo”, ha indicado.