El día de ayer 28 de febrero a las 18:47 fue ejecutado por inyección letal.
El Departamento de Justicia Criminal de Texas confirmó ayer el fallecimiento por inyección letal del preso Iván Cantú, quien pasó 22 años en el corredor de la muerte y falleció declarándose inocente, de haber asesinado a su primo y la prometida de este.
En fechas recientes, activistas y familiares de Cantú habían declarado fallas en la evidencia y los testimonios presentados contra él, además de que uno de los principales testigos aceptó haber mentido al inculparlo.
El recluso murió a las 18:47 hora local (00.47 GMT) en la cárcel de Huntsville y en sus últimas palabras, proporcionadas a los medios por el propio Departamento, siguió insistiendo en su inocencia.
"Me gustaría dirigirme a las familias Kitchens y Mosqueda. Quiero que sepan que nunca maté a James y Amy. Y si lo hubiera hecho, si hubiera sabido quién lo hizo, habrían sido los primeros en saber cualquier información que tuviera", dice en el texto.
Cantú fue condenado a muerte en 2001 por el homicidio de su primo, James Mosqueda, de 27 años, y Amy Kitchen, la prometida de Mosqueda, de 22, ocurrido en Dallas en el año 2000.
La ejecución fue prolongada dos veces, en 2012 y 2023, su defensa pidió el jueves pasado que se le otorgara una nueva audiencia para el hispano, de 50 años, pero la petición fue rechazada.
“Quiero que todos sepan que yo no maté a James y Amy”, insistió Cantú, quien dio las gracias a su familia por el apoyo, a sus abogados y a personalidades como el productor de podcast Matt Duff, que se interesó por su caso.