Por: Cortesía

Internacional

Estados Unidos y UE anuncian nuevo acuerdo para reducir dependencia de gas ruso

Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron el viernes un nuevo acuerdo para reducir la dependencia del continente de la energía rusa, que será el inicio de una iniciativa de varios años para aislar aún más a Moscú tras la invasión de Ucrania.

Como parte del plan, Estados Unidos y otras naciones aumentarán las exportaciones de gas natural licuado a Europa en 15 mil millones de metros cúbicos este año, explicó la Casa Blanca. En el futuro se prevén envíos mayores.

Al mismo tiempo, tratarán de cumplir sus objetivos climáticos impulsando las infraestructuras de gas con energías limpias y reduciendo las emisiones de metano que pueden empeorar el calentamiento global.

Aunque el plan podría requerir levantar nuevas instalaciones para la importación del gas natural licuado, busca también la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles en el largo plazo a través de la eficiencia energética y las fuentes alternativas, según la Casa Blanca.

El presidente estadounidense, Joe Biden, discutirá este asunto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el viernes antes de partir hacia Polonia para la última etapa de su viaje de cuatro días al continente.

Von der Leyen dijo a principios de semana que “aspiramos a un compromiso de suministro adicional para los dos próximos inviernos”. Y Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, dijo recientemente a reporteros que el Ejecutivo quiere que el gas llegue rápido a Europa.

El sector energético es una fuente clave de ingresos e influencia política para Moscú. Casi el 40 por ciento del gas natural que llega a la Unión Europa procede de Rusia y se emplea para calefacción, para generación de electricidad y para la industria.

Conseguir que llegue más gas natural licuado a Europa podría ser un reto aunque Estados Unidos ha incrementado drásticamente sus exportaciones en los últimos años. Muchos centros de exportación ya operan a máxima capacidad y la mayoría de las nuevas terminales están aún en fase de planificación.

La mayoría de las exportaciones estadounidenses se dirigen ya a Europa, según el Centro del Gas Natural Licuado, un grupo de cabildeo del sector. Aunque gran parte del suministro ya está contratado con los compradores, existe margen para cambiar su destino.

Pero Europa podría tener problemas para recibirlo: sus terminales están en zonas costeras, donde hay menos ductos para su distribución. Además, podría recibir apenas dos tercios de la cantidad que importa de Rusia a través de sus gasoductos.