Kristi Noem solicitará la pena de muerte para dos mexicanos acusados de contrabando tras un naufragio en San Diego que dejó al menos tres muertos.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció que solicitará al Departamento de Justicia la pena de muerte contra dos ciudadanos mexicanos, acusados de participar en una operación de contrabando de personas que culminó en un naufragio frente a las costas de San Diego el pasado 5 de mayo.
El incidente, ocurrido en Torrey Pines, California, dejó al menos tres personas muertas, identificadas como ciudadanos de India, y siete más continúan desaparecidas, según informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). La Guardia Costera y la Patrulla Fronteriza de EE.UU. confirmaron que 16 personas, incluidos dos menores de edad, viajaban en una embarcación tipo panga.
Dos sobrevivientes, de nacionalidad mexicana, fueron detenidos como presuntos operadores del intento de cruce ilegal, y enfrentan acusaciones de contrabando de extranjeros, un delito que —según la Ley de Inmigración y Nacionalidad— puede ser castigado con la pena capital si resulta en muertes.
“Estas muertes no solo eran evitables, fueron causadas por la codicia e indiferencia de los contrabandistas”, declaró Noem. “El contrabando marítimo es un crimen violento, inherentemente peligroso y mortal”.
La funcionaria federal aseguró que presentará una solicitud formal a la Fiscalía General para que se acelere el procesamiento penal de los dos sospechosos bajo cargos que contemplan la pena de muerte. La petición se basa en una revisión exhaustiva de la legislación estadounidense sobre inmigración y delitos federales con resultado de muerte.
El caso ha generado repercusión internacional por el uso de leyes migratorias para imponer penas máximas, en un contexto donde la crisis migratoria en la frontera sur de EE.UU. sigue siendo uno de los temas más sensibles en la agenda política.