Según Evo Morales, los bloqueos realizados por sus seguidores son solo el comienzo de una "rebelión contra la traición" del actual presidente, Luis Arce.
Bolivia.- El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, ha declarado en una reciente entrevista que, si el gobierno actual captura su persona, habrá un levantamiento por parte de los movimientos indígenas, junto con un posible amotinamiento dentro de las Fuerzas Armadas.
Morales ha estado atrincherado en la región del Chapare, en Cochabamba, durante los últimos 17 días, mientras sus seguidores han comenzado a bloquear carreteras en defensa del exmandatario ante una posible orden de captura por un caso de trata de personas y estupro.
Morales afirmó tener información de militares y policías que le informaron sobre un posible motín, señalando que "no vamos a seguir" debido a los cambios rápidos en el mando.
Según él, los bloqueos realizados por sus seguidores son solo el comienzo de una "rebelión contra la traición" del actual presidente, Luis Arce. Además, mencionó que las comunidades indígenas y campesinas decidieron actuar por su cuenta, motivadas por problemas económicos que afectan al país, como la escasez de combustible y el aumento en el costo de la canasta básica.
El ex presidente también denunció un intento de asesinato en su contra, alegando que su vehículo fue atacado por hombres armados que dispararon 14 veces mientras él se trasladaba por el Trópico de Cochabamba.
Cabe mencionar que Morales contradice las afirmaciones del ministro del Interior, Eduardo del Castillo, quien alegó que el exmandatario escapó de un control antidrogas y disparó a varios agentes de policía. Ante esto, Morales cuestionó por qué los agentes no estaban en vehículos de lucha contra el narcotráfico y exigió una explicación sobre el uso de armas que, según él, no son utilizadas por la policía.
A pesar de la presión del gobierno, Morales ha afirmado que no tiene intención de abandonar Bolivia y que luchará junto a su pueblo para "salvar" al país.
La situación en Bolivia se ha vuelto cada vez más tensa, con sectores de su base de apoyo, conocidos como 'evistas', llevando a cabo protestas y enfrentamientos con las fuerzas policiales. El expresidente asegura que la única forma de resolver la crisis es a través de elecciones primarias abiertas en su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), y la retirada de los procesos judiciales en su contra.