Por: Cortesía

Internacional

Exfiscal de EEUU se disculpó con Marcelo Ebrard por la detención del general Salvador Cienfuegos

En octubre de 2020 las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y México se tensaron luego de que en el aeropuerto de la ciudad de Los Ángeles, California fuera arrestado Salvador Cienfuegos, extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el país azteca.

El general Cienfuegos fue acusado de presuntamente haber mantenido vínculos con el narcotráfico y, de este modo, se convirtió en el funcionario público mexicano de más alto rango en haber sido juzgado en un tribunal estadounidense.

A más de dos años de aquel suceso que desató una serie de contraposiciones entre ambos países, una investigación realizada por The New York Times Magazine- ProPublica dio a conocer que el exfiscal estadounidense, William P. Barr, se disculpó con el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, por la detención del general Salvador Cienfuegos.

En dicho trabajo de la revista estadounidense se expone que William P. Barr -quien fue fiscal durante la administración del expresidente Donald Trump- confesó en sus memorias que ”el caso de Cienfuegos no valía la pena echar por tierra cualquier perspectiva de una cooperación más amplia con los mexicanos”.

Y es que uno de los factores que más llamó la atención sobre la detención del extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue la velocidad con la que fue puesto en libertad, pues Salvador Cienfuegos estuvo arrestado únicamente dos semanas.

La disculpa del exfiscal estadounidense a Marcelo Ebrard

El 15 de octubre de 2020, a través de su cuenta verificada de Twitter, el canciller mexicano Marcelo Ebrard informó que había sido notificado por el entonces embajador estadounidense Christopher Laudadu sobre la detención del general Salvador Cienfuegos en las inmediaciones del Aeropuerto de Los Ángeles.

Al respecto, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) detalló que mantendría contacto con la cónsul de esa ciudad y que le estaría informando acerca de los cargos que enfrentaría el general así como que se le ofrecería la asistencia consular a la que tenía derecho.

No obstante, la reciente investigación publicada en The New York Times Magazine- ProPublica expuso que tras conocer la noticia, Marcelo Ebrard citó en su oficina al embajador estadounidense.

“Nunca había visto a Marcelo tan enojado. Habíamos pasado por algunas negociaciones complicadas: el comienzo de la pandemia, la política de ‘Quédate en México’, pero nunca había visto algo así. Se lo tomaron mucho peor de lo que esperábamos”, declaró Christopher Laudau a la revista estadounidense.

Del mismo modo, dicho reportaje detalla que en aquella ocasión Marcelo Ebrard advirtió que la presidencia de la DEA en México estaba “en riesgo”, noticia que llegó a oídos del entonces fiscal general estadounidense, William P. Barr.

La noticia de la detención del exsecretario de defensa no fue del agrado para Marcelo Ebrard pues aseguró que las autoridades estadounidenses habían hablado con engaño y sin consideración alguna por el peso de México.

Por ello y, según lo expuesto por la investigación de la revista estadounidense, el 26 de octubre William Barr se comunicó personalmente con Marcelo Ebrard para ofrecerle una disculpa. El reportaje detalla que el entonces fiscal general estadounidense explicó al canciller mexicano que el arresto de Salvador Cienfuegos no había pasado por un proceso normal y que ni él ni el jefe de la DEA estaban enterados de dicha decisión.

Finalmente, el trabajo periodístico apuntó que William Barr le solicitó a uno de sus ayudantes una evaluación de la evidencia en contra del general Salvador Cienfuegos en tanto que Marcelo Ebrard recibió -por orden del fiscal general estadounidense y otros fiscales del Distrito Este- un archivo de más de 700 páginas sin intercepciones.

Pese a ello, antes de que el canciller mexicano tuviera la oportunidad de separar la evidencia para su próxima conversación con William Barr, el fiscal general estadounidense abandonó el caso.

“Dejé en claro que estaba dispuesto a regresar a Cienfuegos y estaba haciendo los trámites necesarios para hacerlo”, mencionó el exfiscal estadounidense, según la investigación de The New York Times Magazine- ProPublica.