La muerte de Liam Payne, exintegrante de la famosa banda One Direction, ha conmocionado al mundo de la música y a sus numerosos fanáticos.
Liam Payne, de 31 años, falleció el miércoles tras caer desde el balcón de su habitación en el Hotel Casa Sur, ubicado en el moderno barrio de Palermo, Buenos Aires. Mientras las autoridades argentinas continúan su investigación, el impacto de su muerte resuena en la industria musical y entre sus seguidores.
Fanáticos se reunieron en el hotel, donde la unidad forense trabajaba en la recolección de pruebas. Decenas de admiradores formaron filas que se extendían a la calle acordonada, expresando su tristeza y desconcierto.
"Siempre me ha gustado One Direction desde que era pequeña. Ver que murió y que nunca habrá otra reunión de los chicos es increíble, me mata", expresó Juana Relh, de 18 años, frente al hotel.
La policía de Buenos Aires reveló que la habitación de hotel de Payne estaba “en completo desorden”, encontrando paquetes de clonazepam, un depresor del sistema nervioso central, así como otros medicamentos y varios artículos rotos. Además, se recuperaron una botella de whisky, un encendedor y un teléfono celular del patio interno donde fue hallado su cuerpo.
Las circunstancias de su muerte siguen siendo inciertas. Los resultados iniciales de la autopsia indican que sufrió hemorragias y múltiples lesiones traumáticas, causadas por la caída desde el balcón del tercer piso. Las autoridades informaron que Payne "había saltado desde el balcón de su habitación", aunque no han proporcionado detalles sobre si se trató de un acto intencional.
La policía respondió a una llamada de emergencia poco después de las 5 p.m. hora local del miércoles, advirtiendo sobre un "hombre agresivo que podría estar bajo la influencia de drogas o alcohol".
La comunidad artística y sus seguidores continúan rindiendo homenaje a un artista que dejó una huella imborrable en la música.