El 13 de febrero, el gobernador Ron DeSantis firmó una nueva ley antimigrante que convierte la migración ilegal en delito estatal, reforzando las políticas de Donald Trump.
Obligación de colaborar con autoridades federales
La ley obliga a la Policía Estatal y fuerzas locales a colaborar con las autoridades federales en la lucha contra la migración ilegal, protegiendo las comunidades locales.
Pena de muerte para migrantes que cometan homicidios
Una de las medidas más severas es que los migrantes ilegales que cometan un homicidio en Florida enfrentarán pena de muerte automática.
Otras medidas y sanciones
La ley también endurece las sanciones por fraude electoral y actividades de pandillas, como el Tren de Aragua, y elimina la captura y liberación con fianza para migrantes.