Pocas personas salieron a las calles, apenas para comprar elementos esenciales como agua y combustible, luego del toque de queda decretado la noche del domingo.
Puerto Príncipe, la capital de Haití, quedó paralizada este lunes, con escuelas y bancos cerrados, tras la declaración del estado de emergencia debido al asalto por parte de pandillas a una prisión.
Al menos 3,600 presos huyeron, lo que representa el 97% de la población carcelaria, escaparon de la Penitenciaria Nacional de Puerto Príncipe en Haití, tras un ataque realizado por bandas criminales. Que, además dejó al menos una docena de muertos.
El ataque se originó después de que el líder de una banda superior, Jimmy Chérisier, alias “Barbecue”, anunciara una “revolución” contra el gobierno del primer ministro Ariel Henry. Las bandas incendiaron las afueras de la cárcel y utilizaron drones para facilitar la fuga de los reclusos.
Esto llevó al gobierno a decretar el domingo, el estado de emergencia en el departamento Ouest, que incluye Puerto Príncipe, y el toque de queda en la capital entre las 18:00 y las 05:00 horas locales hasta el miércoles 6 de marzo, informó en un comunicado oficial.
Además, el gobierno dijo que el objetivo de las restricciones es “restablecer el orden y retomar el control de la situación” y que el toque de queda se instauró “debido a la degradación de la situación de seguridad” en Puerto Príncipe.
Las pandillas han declarado que quieren la renuncia del primer ministro Ariel Henry, quien ha gobernado esta nación caribeña desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en 2021.