Ya son 96 las personas muertas en los incendios que han devastado la isla de Maui (Hawaii, EE.UU.) durante la última semana, en el que se ha convertido en el fuego más dramático por el número de víctimas en Estados Unidos en el último siglo, y la prioridad se centra en seguir buscando a los cientos de desaparecidos.
Según las cifras publicadas este lunes por las autoridades locales, en las últimas horas han sido encontrados tres cuerpos más, lo que eleva el número de fallecidos a 96, aunque se teme que lo peor esté por llegar, porque se espera que los equipos de búsqueda, ayudados por perros especialistas, hallen muchos más cadáveres entre las ruinas carbonizadas de la histórica ciudad turística de Lahaina.
Hay cientos de desaparecidos todavía, si bien en muchas zonas no hay electricidad ni cobertura de móvil para contactar con ellos, y sus familiares y amigos se han movilizado en las redes sociales pidiendo ayuda para encontrarlos.
Inspeccionada el 3% de la zona afectada
De hecho, el jefe del Departamento de Policía de Maui, John Pelletier, afirmó en una rueda de prensa el sábado que el proceso de búsqueda, recuperación e identificación aún se encuentra en su etapa inicial, por lo que el número de muertos aumentará y no está claro dónde terminará.
“Ninguno de nosotros sabe realmente su tamaño todavía”, dijo Pelletier, quien recordó que la mayor devastación se encuentra en el oeste de la isla hawaiana, donde ciudades como Lahaina han quedado destruidas casi en su totalidad.
Aunque las autoridades están siendo precavidas a la hora de dar una cifra, el propio Pelletier estimó el pasado jueves en unas 1.000 personas el número de desaparecidos, personas que hasta el momento no habían sido localizadas por sus familiares, una cifra que no ha vuelto a actualizar.
Pelletier reconoció que hasta este sábado solo se ha podido inspeccionar el 3 % del área afectada: “Vamos lo más rápido que podemos, pero solo se ha podido llegar al 3 %, eso es lo que se ha buscado con los perros”.
Daños por 5.600 millones de dólares
Por su parte, en un vídeo de actualización publicado a primera hora del domingo, el gobernador de Hawaii, Josh Green, dijo que más de 2.700 estructuras habían quedado destruidas en Lahaina y que “un valor estimado de 5.600 millones de dólares se ha esfumado”.
Green dijo que la respuesta ha sido “exhaustiva” en los últimos días: “Estamos aportando toda la fuerza del gobierno para intentar hacer todo lo posible para aliviar el sufrimiento”.
La FEMA está supervisando la respuesta federal en Hawaii con 416 personas.
“Hemos tenido mucho tiempo para discutir cómo vamos a reconstruir finalmente Lahaina y apoyar a Maui”, dijo Green.
Green dijo que el Presidente Joe Biden ha “autorizado toda la fuerza del gobierno federal para apoyarnos”.
Un equipo federal de búsqueda y rescate urbano estará acompañado por 20 perros capaces de localizar los lugares donde han perecido personas.
“Les diré esto, como médico, es una visión desgarradora en Maui”, dijo Green. “Cuando esos proveedores, la policía y esta división, se encuentran con escenas en casas o negocios es muy difícil para ellos porque saben, en última instancia, que estarán compartiendo con nuestra gente que ha habido más víctimas mortales. Espero que las cifras aumenten”.
Suministro de agua potable
De acuerdo con las autoridades locales, desde hoy lunes, y para agilizar los viajes al oeste de Maui, comenzará a funcionar un sistema que utiliza carteles de acceso para garantizar una gestión eficiente del tráfico y priorizar la seguridad de todos los usuarios de la carretera.
Así, se emitirán carteles según las siguientes categorías: residentes del oeste de Maui, personal del centro turístico de West Maui, personal de primeros auxilios, personal médico, personal de servicios públicos, personal del condado, personal de transporte de suministros y voluntarios.
Hay áreas de Lahaina y Upper Kula en los que no se puede beber el agua corriente (ni siquiera después de hervida) y se recomienda usar agua embotellada para beber, cepillarse los dientes, hacer hielo y preparar alimentos hasta nuevo aviso.
Para facilitar esa situación se han habilitado varios puntos de suministro de agua potable, lo mismo que para alimentos y otras necesidades, y también siguen abiertos los refugios de emergencia.
El número de muertos convirtió el incendio en el peor desastre natural de Hawaii, superando al tsunami que mató a 61 personas en 1960, un año después de que Hawaii se convirtiera en estado de EE.UU..
También fue el mayor número de muertos en un incendio forestal en EE.UU. desde 1918, cuando 453 personas murieron en el incendio de Cloquet, en Minnesota y Wisconsin, según datos de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios.