Italia es el primer país occidental en el que se requiere estar vacunado contra el nuevo coronavirus para ir a trabajar.
El gobierno italiano aprobó este jueves un decreto que hace obligatorio que todos los trabajadores tengan un "pase verde" o certificado covid, que muestra que alguien ha recibido al menos una dosis de la vacuna o ha pasado la enfermedad.
De no acceder a vacunarse, el trabajador tendrá que someterse a una prueba diagnóstica —que tiene que dar negativo— cada dos días, y que quedará reflejada en el "pase verde".
La medida es una novedad en Europa y es una de las más estrictas del mundo. Tayikistán y Turkmenistán son de los pocos ejemplos donde la vacunación es obligatoria para los ciudadanos mayores de 18 años.
En Estados Unidos, por ejemplo, la vacunación es obligatoria para los empleados públicos y los trabajadores de las grandes compañías.
Pero en Italia la medida afecta a todos los lugares de trabajo y empleados de todos los sectores —tanto del ámbito público como privado—, incluidos los trabajadores autónomos. Solo quedaron fuera los autónomos que trabajan en su domicilio.
La medida, que entrará en vigor el 15 de octubre, tiene como objetivo impulsar las vacunaciones en un país que se ha visto gravemente afectado por el virus.
Quienes no presenten el certificado o lleven una falsificación se enfrentarán a multas de hasta 1.500 euros (unos US$1.760).
También pueden enfrentar la suspensión temporal de empleo y sueldo, aunque esto no significa que puedan ser despedidos, según aclaró el ministro de Trabajo, Andrea Orlando.
"El objetivo es incrementar la seguridad en los lugares de trabajo", agregó Orlando.
Impulsar la vacunación
El certificado verde, válido tanto en formato digital como en papel, ya es necesario para acceder a las estaciones de tren, cines, restaurantes, gimnasios y piscinas italianas, así como para los trabajadores de las escuelas.
Al anunciar la decisión, el ministro de Salud, Roberto Speranza, dijo que las nuevas normas mejorarían la seguridad. "Y "fortalecerán aún más nuestra campaña de vacunación", añadió.
"La implementación de un pase como el que estamos poniendo en vigencia con este decreto, estamos seguros, nos ayudará a impulsar esta campaña de vacunación", dijo.
Los italianos han respaldado ampliamente la campaña de vacunación del gobierno y quienes se oponen a la inoculación son una minoría.
Casi el 65% de los italianos ya están completamente vacunados, pero las infecciones han aumentado, impulsadas por la variante delta.
Italia ha registrado más de 4,6 millones de casos de covid-19 y más de 130 mil muertes relacionadas con el coronavirus desde el inicio de la pandemia, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
El pase verde se introdujo inicialmente para facilitar la movilidad dentro de la Unión Europea, y desde entonces varios países han introducido requisitos para que las personas muestren el certificado por diferentes razones.
Francia lo requiere para acceder a restaurantes, bares, aviones y trenes, mientras que Austria y Chipre se encuentran entre otros países de la UE que utilizan esquemas similares.
El ministro italiano de Administraciones Públicas, Renato Bruneta, explicó que "Italia se pone a la vanguardia en el mundo" con esta decisión, que busca permitir al país afrontar el invierno en mejores condiciones de seguridad para evitar nuevos cierres por la pandemia.