La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió este martes quejunio será un mes crucial para la pandemia del coronavirus en América Latina, una región que a pesar de haber tenido más tiempo para prepararse está sintiendo los efectos como casi ninguna otra.
“Vamos a tener COVID por algún tiempo más y junio es un mes crítico”, expresó Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS.
“La situación es que, si bien Latinoamérica ha tenido más tiempo, el aplanamiento de la curva tomará más tiempo”, aseguró Espinal en la conferencia virtual semanal de la organización.
De acuerdo con la OPS, se han reportado más de 3.3 millones de casos de COVID-19 en toda América, más que en ninguna otra región del mundo. En los países del continente, incluido Estados Unidos, se han registrado casi la mitad de todos los casos del nuevo coronavirus.
“Estamos preocupados por información que muestra que el virus está creciendo en nuevos lugares, lugares que anteriormente tenían una cantidad limitada de casos”, expresó Clarissa Etienne, la directora de la OPS.
Entre esos sitios mencionó a México, Panamá y Costa Rica, donde se está incrementando el contagio en la frontera con Nicaragua. Dijo que la OPS también está preocupada por la situación en Chile, Venezuela y Haití, y advirtió que podría empeorar con la llegada del invierno austral y la temporada de gripe en Sudamérica y con la época de huracanes en el Caribe.
El sistema hospitalario de Chile tiene 96 por ciento de sus camas de cuidados intensivos ocupadas y seguirá presionado por los nuevos contagios diarios que no cesan. El martes se informó que los casos ascendieron a 142 mil 759 y los fallecidos a 2 mil 283.
La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, alertó en las redes sociales que la noche del lunes nuevamente colapsó el servicio de urgencia del Hospital San José, lo que demandó el traslado urgente de pacientes a otros centros médicos con disponibilidad de camas con ventiladores mecánicos.
Chile cuadruplicó los 640 respiradores que tenía en marzo y duplicó a más de 2 mil 400 las camas de uso intensivo. Pero la cuarentena total en Santiago y sus alrededores, donde se concentran el 85 por ciento de los infectados y muertos, no ha logra frenar los contagios. “No está funcionando en la forma en que requerimos”, se quejó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
En México, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, anunció que dio positivo al coronavirus. Astudillo, de 61 años, es el cuarto gobernador de México en contraer el virus.
“Estamos en un momento difícil, yo mismo pensé que no me iba a tocar a mí, pero ya me tocó”, dijo Astudillo en su cuenta oficial de Twitter. “Estoy bien, con algunos malestares, nada grave”.
México acumula 120 mil 102 casos confirmados y al menos 14 mil 53 decesos.
De esos casos, Guerrero tiene apenas 2 mil 561 contagios pero su capacidad hospitalaria es menor a la de otros estados y a fines del mes pasado atravesó un momento crítico cuando la ocupación de camas alcanzó más del 78 por ciento.
Guerrero es, de acuerdo con los reportes presentados el martes por el gobierno federal, el estado con la menor tasa de contagios en las últimas dos semanas.
En Colombia, la Organización Nacional Indígena pidió al Ministerio de Salud ayuda para más de 367 mil indígenas que debido a sus condiciones de aislamiento no tienen tapabocas ni alcohol, mientras la Secretaría de Salud realizará pruebas de COVID-19 y entregará tapabocas y alcohol a más de 500 migrantes que se encuentran en un campamento en Bogotá.
En Colombia ha habido hasta ahora 40 mil 847 infectados y mil 373 fallecidos.
En América Latina se han registrado más de 1.3 millones de contagios y más de 67 mil 100 muertos.
El coronavirus ha infectado a más de 7 millones de personas y causado la muerte a más de 407 mil 800 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero, en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.