Surge después de que un sacerdote se rehusó dar la comunión a una pareja de homosexuales, ya que aplicó la “normativa de la Iglesia universal” para personas no casadas que hacen vida marital entre ellas.
España.- Este lunes, la Diócesis de Segovia respondió a las acusaciones de homofobia tras la negativa de un sacerdote local a dar la comunión a una pareja homosexual.
En su comunicado, el obispado aclaró que la decisión no estuvo motivada por la orientación sexual de las personas involucradas, sino por el hecho de que no estaban casadas por la Iglesia y vivían como pareja en una situación similar a un matrimonio.
Según la diócesis, la normativa universal de la Iglesia establece que se debe negar la comunión a personas que no estén casadas por la Iglesia o vivan en una relación conyugal sin vínculo matrimonial, independientemente de su orientación sexual. Este principio también se aplica a parejas heterosexuales que cohabiten sin matrimonio religioso.
Rechazo a las acusaciones del PSOE
La Denuncia del PSOE de Segovia acusando al sacerdote de discriminación por orientación sexual fue rechazada por la diócesis, que consideró que este juicio era un "atentado contra la libertad religiosa".
El comunicado asegura que las decisiones relacionadas con la Eucaristía están basadas en criterios morales definidos por la Iglesia, que tiene la autoridad de negar la comunión si no se cumplen las condiciones de moralidad.
El alcalde de Torrecaballeros, Rubén García, miembro del PSOE, había denunciado en redes sociales que le fue prohibida la comunión debido a su orientación sexual y su convivencia con su pareja. Otros dos ciudadanos de Basardilla, Mario Calvo y José María López, también reportaron situaciones similares, lo que avivó el debate en la región.
Respuesta del PSOE
El PSOE de Segovia, por su parte, instó al nuevo obispo de Segovia, Jesús Vidal, a poner fin a lo que consideran una discriminación por orientación sexual en las parroquias de la provincia. El partido expresó su preocupación por el impacto de estas decisiones en la comunidad católica y en la libertad de creencias.
Este caso ha generado un intenso debate sobre la relación entre la religión y los derechos civiles, especialmente en lo que respecta a la inclusión de la comunidad LGBTQ+ en instituciones religiosas.
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