Por: Cortesía

Internacional

La OMS criticó que países apliquen tercera dosis cuando África solo tiene al 2% vacunado contra Covid-19

La adquisición de vacunas de refuerzos por parte de “algunos países ricos”, amenaza el progreso de la inoculación contra la COVID-19 en África, denunció este jueves, 19 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, calificó como una burla el acaparamiento de los biológicos contra el coronavirus, por los países más desarrollados.

“Justo cuando nuestros esfuerzos parecen estar despegando, África se está encontrando vientos de cara. Los movimientos de algunos países a nivel global para introducir dosis de refuerzo amenazan la promesa de un mañana mejor para África”, lamentó hoy en una rueda de prensa virtual la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti.

“Al acaparar vacunas, algunos países ricos hacen, francamente, una burla de la equidad vacunal”, agregó.

En concreto, hasta ahora solo el 1.85 por ciento del millón 200 mil de africanos tienen el esquema completo de vacunación, tras un comienzo muy lento de las campañas de inmunización por culpa de los problemas de acceso a los fármacos anticovid.

Las autoridades sanitarias africanas, pese a ello, se mostraron optimistas en las últimas semanas respecto a un cambio de ritmo a partir de este mes de agosto, gracias a un incremento significativo de la recepción de dosis, con envíos de la Unión Africana (UA) -mediante un mecanismo de adquisición colectivo- y con un nuevo impulso de la plataforma de acceso equitativo COVAX, promocionada por la OMS.

Por este motivo, de no haber sorpresas, Moeti se mostró confiada en que la meta de vacunar a al menos a un 30 por ciento de la población africana para finales de este año está “aún al alcance”.

Ese número, aún así, seguirá contrastando mucho con las cifras de regiones como Europa o los Estados Unidos, que ya tienen completamente vacunada a más de la mitad de su población y consideran o tienen planes ya para la inoculación de dosis de refuerzo.

En ese sentido, Moeti deseó que al menos “con suerte” esas vacunas extra no salgan de las existencias prometidas por los países desarrollados para donaciones, pero aun así admitió que la OMS está “preocupada” por el impacto negativo que una nueva ola de demanda podría tener en los suministros para las naciones más vulnerables.

“Mientras el acceso limitado a las vacunas continúe en África, compartimos el riesgo globalmente de generación de más variantes que podrían deshacer los beneficios de poner dosis de refuerzo”, recordó.

La directora regional de la OMS para África, sin embargo, se separó de la polémica generada en las últimas semanas por la exportación desde una planta de producción sudafricana -que tiene un acuerdo con la farmacéutica Johnson & Johnson y que es clave para los suministros continentales- de dosis a países desarrollados, al entender que son parte de acuerdos previos con la productora de vacunas.

No obstante, Moeti consideró clave la fabricación local de vacunas para los esfuerzos de África contra la pandemia -y para el futuro de la vacunación continental, en general-, y alabó nuevamente los esfuerzos ya realizados en este sentido por países como Egipto o la propia Sudáfrica.

Hasta la fecha, África acumuló poco más de 7.3 millones de casos de COVID-19 (con 186 mil 367 fallecimientos) y buena parte de las naciones de la región se encuentran actualmente inmersas en una dura tercera ola de contagios impulsada por la variante Delta.