Investigadores de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon, en Estados Unidos, desarrollaron una pequeña tecnología impresa en 3D que se puede ensamblar como bloques de Lego y ayudar a reparar huesos rotos y tejidos blandos.
Los pequeños ladrillos huecos sirven como andamios sobre los que tanto el tejido duro como el blando pueden volver a crecer mejor que los métodos de regeneración estándar actuales, según una nueva investigación publicada en Advanced Materials.
Cada ladrillo tiene 1.5 milímetros en cubos, o aproximadamente el tamaño de una pulga. Este desarrollo -dijeron los investigadores- algún día podrían conducir a órganos fabricados en laboratorio para trasplantes humanos.
"El andamio, que está pendiente de patente, es fácil de usar; se pueden apilar como Legos y colocar en miles de configuraciones diferentes para adaptarse a la complejidad y tamaño de casi cualquier situación", dijo Luiz Bertassoni, profesor asociado de la Facultad de Odontología de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon.
Estos bloques de Lego fueron probados en ratas y se observó que conducen a la producción de tres veces más vasos sanguíneos cercanos, lo que propicia un crecimiento más acelerado que el que produce el material convencional.
Cuando se apilan juntas, las microjaulas están diseñadas para reparar huesos rotos mejor que los métodos actuales. Una ventaja única de este nuevo sistema es que sus bloques huecos se pueden llenar con pequeñas cantidades de gel que contienen varios factores de crecimiento que se colocan con precisión lo más cerca de donde se necesitan.
"La tecnología de microjaulas impresas en 3D mejora la curación al estimular el tipo correcto de células para que crezcan en el lugar correcto y en el momento adecuado”, dijo Ramesh Subbiah, coautor del estudio y becario postdoctoral en el laboratorio OHSU de Bertassoni.
"Se pueden colocar diferentes factores de crecimiento dentro de cada bloque, lo que nos permite reparar el tejido de manera más precisa y rápida", aseguró el especialista.
Bertassoni y su equipo se asociaron con colegas de OHSU, Universidad de Oregon, Universidad de Nueva York y Universidad Mahidol en Tailandia para desarrollar y evaluar la tecnología.
Los investigadores seguirán explorando el rendimiento de las microjaulas en la reparación ósea. También planean probar la capacidad de la tecnología para reparar fracturas óseas más complejas en ratas o animales más grandes.