Canberra, Australia.- La Gran Barrera de Coral no se agregará a la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro después de que un panel de Naciones Unidas acordó aplazar la votación hasta 2022 en medio de una intensa presión de Australia.
El mes pasado, un comité de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) recomendó que la Gran Barrera de Coral se clasificara "en peligro", lo que provocó una airada respuesta de Australia.
Para evitar una clasificación políticamente vergonzosa para un sitio turístico que atrae a unos 5 millones de personas cada año y respalda casi 70.000 puestos de trabajo, la ministra de Medio Ambiente de Australia, Sussan Ley, viajó a más de una decena de países en las últimas semanas para obtener apoyo.
Hablando antes de la decisión, Ley aseguró al panel de 21 países que Canberra está comprometida con abordar el cambio climático, uno de los factores clave en la recomendación inicial.
"Todos los australianos invierten mucho en la protección de nuestra barrera de coral", declaró Ley en la reunión virtual.
Poco después, los miembros del comité acordaron una enmienda que requeriría que Australia entregue un informe actualizado sobre el estado del arrecife para febrero de 2022, cuando podría seguir una votación sobre si clasificar el sitio como en peligro.
Grupos ambientalistas criticaron la decisión. "Es una victoria para uno de los esfuerzos de influencia más cínicos en la historia reciente", acusó David Ritter, director ejecutivo de Greenpeace Australia. "Esto no es un logro, es un día de infamia para el gobierno australiano".
La dependencia de Australia de la energía a carbón le convierte en uno de los mayores emisores de carbono per cápita del mundo, pero su gobierno ha respaldado firmemente las industrias de combustibles fósiles, diciendo que una acción más dura sobre las emisiones costaría puestos de trabajo.