Por: Cortesía

Internacional

Moho infeccioso contagia a más de 100 trabajadores de fábrica de papel en Michigan

Estados Unidos.- Las infecciones fúngicas son cada vez más comunes y representan una de las mayores amenazas para la humanidad.

Un raro moho infeccioso ha contagiado a más de cien trabajadores de una fábrica de papel en Michigan. Las autoridades sanitarias advierten que es el brote de hongos más grande en la historia de Estados Unidos, por lo que exhortan a la población a seguir las recomendaciones para evitar que los casos sigan aumentando. De igual manera, los expertos hicieron un fuerte llamado debido a que las infecciones fúngicas son cada vez más comunes y representan una de las mayores amenazas para la humanidad.

El hongo que ya ha contagiado a más de cien personas es conocido como Blastomyces, un moho extremadamente infeccioso. Autoridades sanitarias estiman que el brote llegó a Michigan a través de la madera húmeda y podrida que se almacena en la fábrica de papel de Billerud (ubicada al norte del estado), donde se han presentado los casos. De forma oficial, solo 19 personas han sido diagnosticadas con este hongo, pero se cree que otras 84 personas también están infectadas debido a que presentan síntomas.

Cabe mencionar que, de acuerdo con los funcionarios de salud, el brote de Blastomyces es el más grande hasta la fecha después de que, en 2010, un grupo de 55 personas resultaron infectadas por este hongo. Las autoridades sanitarias han encendido las alarmas debido a que, en Estados Unidos, esta enfermedad normalmente suma diez casos en un año, pero ahora se han reportado más de cien casos en tan sólo un mes.

El Blastomyces es un moho que acecha en la tierra húmeda en la mitad este de los Estados Unidos. Las personas que están expuestas a este hongo e inhalan sus esporas se pueden infectar los pulmones y sufrir una enfermedad similar a un resfriado con síntomas que incluyen tos, fiebre y dolor en el pecho. Sin embargo, en casos severos, el hongo se puede propagar desde los pulmones a otros órganos, incluidos los músculos, los huesos y el cerebro.

Según información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la enfermedad ocasionada por el Blastomyces tiene una tasa de mortalidad de aproximadamente uno de cada 100 pacientes. En el caso de los trabajadores de la fábrica de Michigan, sólo uno de ellos ha estado hospitalizado durante varias semanas.

Actualmente hay medicamentos disponibles para tratar la enfermedad; los médicos utilizan antimicóticos, como el itraconazol, para romper las paredes de las células del hongo y así destruirlo. No obstante, quienes toman estos medicamentos pueden necesitar seguir usándolos hasta por un año para eliminar por completo la infección. Hasta ahora, no hay vacunas para prevenir el contagio.