Por: Cortesía

Internacional

OMS sigue sin despedir a presuntos abusadores dentro de su organización

Más de 83 empleados de la OMS, y otras instituciones fueron acusados por violaciones, abortos forzados y acoso sexual a mujeres durante el brote de ébola en la República Democrática del Congo entre agosto de 2018 y junio de 2020 y después de 4 años, las víctimas aseguran que no se han tomado las medidas necesarias al respecto.

En un informe publicado en el mes de septiembre del año 2021, se reveló que al menos 63 mujeres e incluso niñas fueron víctimas de abusos, y que gran parte de ellos se llevaron a cabo sin utilizar métodos anticonceptivos, y pudieron terminar en embarazos no deseados, partos prematuros e incluso abortos.

Al salir a la luz dicha información, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió perdón a las víctimas, asimismo, se declaró responsable de los "fallos en el sistema" y prometió reformas en la organización para evitar que estos sucesos se repitieran en el futuro.

De igual forma, el informe señala que la OMS cometió errores al reclutar personal para la combatir el brote del ébola, el cual fue el segundo peor de la historia de este padecimiento, ya que contagió a 3.400 personas, de las cuales 2.300 fallecieron.

Ante esto, Tedros aseguró que se tomarían medidas inmediatas para mejorar la inspección de candidaturas a puestos de responsabilidad en la OMS, con el objetivo de "volver a tener la confianza de la gente a la que servimos".

¿Qué ha pasado desde entonces?

Un reporte confidencial de la ONU entregado a la OMS el mes pasado dictaminó que el manejo de dicho caso no violó las normas de la organización contra la explotación sexual, ya que una de las mujeres que levantó una denuncia de abuso no podía ser considerada beneficiaria de la OMS porque nunca recibió ayuda humanitaria.

Transcurridos 4 años desde las acusaciones, dos expertos designados por la Organización Mundial de la Salud para investigar las denuncias por abuso sexual durante el brote de ébola en la República Democrática del Congo señalaron como “absurdas” las excusas del organismo acerca del cumplimiento de la justicia con respecto a los casos de abuso, ya que afirman que ninguno de los empleados acusados ha sido despedido.

Asimismo, las víctimas declaran que no han recibido ningún tipo de remuneración económica por parte de la organización, así como ningún tipo de sanción hacia los agresores.