Por: Cortesía

Internacional

ONU denuncia ataque contra la estación de Kramatorsk: “Los responsables deben rendir cuentas”

La ONU consideró este viernes “completamente inaceptable” el ataque contra la estación de la ciudad ucraniana de Kramatorsk, en el este del país, que dejó decenas de muertos y heridos entre civiles que esperaban para ser evacuados.

El portavoz de la organización, Stéphane Dujarric, dijo a los periodistas que Naciones Unidas condena este y otros ataques contra población e infraestructuras civiles que se están registrando en el marco de este conflicto.

“Son violaciones graves de la ley internacional humanitaria y de la ley internacional de derechos humanos por las que los responsables deben rendir cuentas”, recalcó Dujarric.

Naciones Unidas recordó a las partes de la guerra que están obligadas a proteger a los civiles y urgió a acordar treguas humanitarias para facilitar la evacuación de la población atrapada por los combates en varias zonas de Ucrania y llevar asistencia a esas localidades.

Las autoridades ucranianas han responsabilizado a Rusia y apuntan que al menos 50 personas, entre ellos cinco niños, han fallecido en el ataque a la estación de Kramatorsk, que tuvo lugar cuando la gente estaba esperando ser evacuada.

Mientras, tanto los separatistas prorrusos de Donetsk como el Kremlin aseguraron no tener nada que ver con el ataque y responsabilizaron al Ejército ucraniano de lanzar los misiles.

Desde la estación ferroviaria de Kramatorsk, en el este de Ucrania, miles de civiles huyen por temor a una inminente ofensiva rusa.

El misil cayó hacia las 10H30 (07H30 GMT), una hora a la que cientos acuden desde hace días a la estación para esperar un tren que los saque Kramatorsk, la capital de la parte de la región de Donbás que aún está bajo control ucraniano.

El balance podría ser mayor, en lo que ya constituye el ataque más letal desde que comenzó el conflicto, hace seis semanas.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, calificó el acto de “maldad sin límites” por parte de Rusia e informó que 300 personas resultaron heridas.

Un periodista de la agencia AFP vio los cuerpos agrupados de, al menos, 30 personas, que fueron cargados en un camión militar.

Según Oleksander Kamyshin, responsable de la compañía ferroviaria ucraniana Ukrzaliznytsia, se trató de “un ataque deliberado”.

Frente a la estación se veían los restos retorcidos del misil, sobre el que se podía leer (con letras blancas y en ruso) la inscripción: “Por nuestros niños”. La frase, que suena a venganza, es usada a veces por los separatistas prorrusos para referirse a sus hijos muertos en la guerra del Donbás, que comenzó en 2014.

”Era un misil Toshka, una bomba de racimo”, aseguró a la AFP un agente de policía en el lugar de los hechos. “Explota en varios lados, sobre una superficie del tamaño de un terreno de fútbol”, explicó.

Según la sangre del suelo y los testimonios, las víctimas fueron acribilladas en varios lugares de la estación, en el andén principal contiguo y en la explanada frente al edificio.

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, condenó en Twitter el ataque contra la estación de tren. “Se trata de un nuevo intento de cerrar las vías de evacuación para aquellos que huyen de esta guerra injustificada y causar sufrimientos humanos”, denunció.