Las naciones occidentales se apresuraban a completar la evacuación de miles de personas de Afganistán el miércoles, mientras se acerca la fecha límite del 31 de agosto para la retirada de las tropas extranjeras, sin señales de que los nuevos gobernantes talibanes del país vayan a extender el plazo.
En uno de los mayores puentes aéreos de la historia, Estados Unidos y sus aliados han evacuado a más de 70.000 personas, incluidos sus ciudadanos, personal de la OTAN y afganos en riesgo desde el 14 de agosto, el día antes de que los talibanes llegaron a la capital, Kabul, para poner fin a una presencia militar extranjera de 20 años.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que las tropas estadounidenses en Afganistán enfrentan un peligro creciente y las agencias de ayuda advirtieron sobre una inminente crisis humanitaria para la población que queda atrás.
Biden dijo que están en camino de cumplir con la fecha límite, establecida en virtud de un acuerdo alcanzado con el grupo islamista el año pasado a fin de terminar con la guerra más larga que la librado Estados Unidos. "Cuanto antes podamos terminar, mejor", dijo Biden el martes. "Cada día de operaciones conlleva un riesgo adicional para nuestras tropas".
Dos funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que hay una creciente preocupación por el riesgo de ataques suicidas con bombas por parte del Estado Islámico en el aeropuerto.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, dijo que el plazo para evacuar a las personas es hasta el último minuto del mes.
Decenas de miles de afganos que temen ser perseguidos han abarrotado el aeropuerto de Kabul desde la toma de posesión de los talibanes, y los afortunados han conseguido asientos en los vuelos.
Mucha gente se arremolinaba fuera del aeropuerto, donde soldados de Estados Unidos, Reino Unido y otras naciones intentaban mantener el orden en medio del polvo y el calor, con la esperanza de salir.
Llevaban bolsas y maletas llenas de posesiones y agitaban documentos frente a los soldados con la esperanza de poder entrar. Un hombre, de pie en una zanja inundada hasta las rodillas, pasó a un niño entre los muros del terminal para entregárselo a otro adulto.
"Me enteré por un correo electrónico de Londres que los estadounidenses están sacando gente, por eso vine para poder ir al extranjero", dijo un hombre, Aizaz Ullah.
Si bien ahora la atención se centra en quienes intentan huir, el riesgo de hambre, enfermedades y persecución está aumentando para el resto de la población, dicen las agencias de ayuda.
La UE dijo esta semana que planea cuadriplicar la ayuda y que busca coordinarse con Naciones Unidas en la entrega, así como garantías de seguridad en el terreno.
La jefa de derechos humanos de la ONU dijo que había recibido informes creíbles de violaciones graves por parte de los talibanes, incluidas "ejecuciones sumarias" de civiles y fuerzas de seguridad afganas que se habían rendido. Los talibanes han dicho que investigarán los informes de atrocidades.
El Gobierno de los talibanes de 1996-2001 estuvo marcado por la dura ley de la sharia, con muchos derechos políticos y libertades básicas restringidos y las mujeres severamente oprimidas. Afganistán también fue un centro para militantes antioccidentales, y Washington, Londres y otros temen que pueda volver a serlo.
RUTAS TERRESTRES
Un diplomático de la OTAN en Kabul, que se negó a ser identificado, dijo que varios grupos de ayuda internacional estaban desesperados por sacar al personal afgano y que los países vecinos deberían abrir sus fronteras terrestres para permitir que más personas se fueran.
"Irán, Pakistán y Tayikistán deberían retirar a mucha más gente usando rutas aéreas o terrestres. Es vital que las rutas aéreas y terrestres se utilicen a un ritmo muy rápido", dijo el diplomático a Reuters.
Los talibanes dijeron que todas las evacuaciones extranjeras deben completarse antes del 31 de agosto y pidieron a Estados Unidos que dejara de instar a los afganos talentosos a que se fueran, mientras trataba de persuadir a las personas en el aeropuerto para que se fueran a casa, diciendo que no tenían nada que temer.
"Las tropas extranjeras deben retirarse antes de la fecha límite. Allanarán el camino para la reanudación de los vuelos civiles", dijo en Twitter el portavoz talibán Suhail Shaheen. "Las personas con documentos legales podrán viajar en vuelos comerciales después del 31 de agosto".
(Reportes de las oficinas de Reuters; escrito por Lincoln Feast; editado en español por Marion Giraldo)