El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consideró que Rusia debería ser retirada del Grupo de las 20 principales economías del mundo (G20), del cual México es uno de sus integrantes.
El tema fue planteado durante sus reuniones con líderes mundiales este jueves en Bruselas.
"Mi respuesta es sí, depende del G20", dijo Biden cuando se le preguntó si Rusia debería ser retirada del grupo.
El mandatario reveló que pidió a sus aliados expulsar a Rusia del G20, a pesar de que Putin ya ha confirmado su asistencia a la cumbre que celebrará ese grupo de economías avanzadas y emergentes a finales de este año en Indonesia.
"Si Indonesia y otros países no están de acuerdo" en echar a Rusia, se debería permitir "que Ucrania también pueda asistir a las reuniones" del G20.
Rusia ya fue expulsada la década pasada del grupo de economías industrializadas conocido entonces como G8, el cual pasó a llamarse G7, después de su invasión de la península ucraniana de Crimea en 2014.
El mandatario reconoció que "las sanciones nunca disuaden" a gente como Putin, poco después de que su gobierno anunció nuevas restricciones a más de 400 legisladores, oligarcas y empresas de Rusia.
A pesar de esa aparente contradicción, Biden confió en que si los aliados "mantienen" la presión sobre Moscú, el líder ruso sienta cómo "aumenta el dolor" y cambie de trayectoria en Ucrania.
"Si eres Putin y piensas que Europa va a ceder en un mes o seis semanas o dos meses, puedes aguantar lo que sea durante ese mes. Por eso pedí que (los aliados) nos reuniéramos, porque tenemos que mantenernos completamente, totalmente unidos", recalcó.
Fue el mismo mensaje que envió poco después durante la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE), en la que pidió construir "una completa y total unidad entre las principales democracias del mundo" sobre la guerra en Ucrania.
No obstante, Biden admitió en conferencia de prensa que tanto Europa como Estados Unidos van a notar "el precio de las sanciones" y de la guerra en Ucrania, y que habrá escasez de alimentos porque tanto Rusia como Ucrania han sido "las cestas de pan de Europa".
Aseguró que había hablado con los líderes del G7 sobre cómo agilizar el comercio de trigo y "acabar con las restricciones comerciales" en el envío de alimentos al extranjero, para que otros países productores como Estados Unidos y Canadá puedan suplir el vacío dejado por Ucrania y Rusia.